nnova-Cesal, decía en mi entrega anterior, es un proyecto académico cuyo objetivo general es desarrollar, experimentar y sistematizar estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina. Busca específicamente transformaciones de fondo en la formación, en la práctica pedagógica, en la estructura curricular: el trabajo a nivel del aula.

Innova-Cesal (IC), con seguridad, no es el único proyecto que busca los mismos o similares propósitos. Nos encontraremos en el camino. Nos asociaremos productivamente.

IC será desarrollado en dos años y medio por académicos de las instituciones señaladas en mi entrega anterior, y por académicos de unas 50 universidades latinoamericanas más, incluidas, desde luego, mexicanas. IC costará un millón de euros, de los cuales la Unión Europea aportará 80 por ciento y el 20 por ciento restante será financiado por la Universidad Veracruzana y sus socios.

Innova busca indicar el interés de las instituciones asociadas por asegurar que las universidades sean centros donde la enseñanza, las prácticas docentes y los conocimientos mismos se hallen, en continua evaluación y renovacion. Cesal destacará el deseo de estas instituciones por contribuir, como otros proyectos en marcha en América Latina, a la creación de una real Comunidad de Educación Superior en América Latina.

IC trabajará por áreas temáticas: económico-administrativas, ciencias de la salud, ingenierías y tecnología; ciencias básicas, humanidades y ciencia sociales, y artes. Bajo directrices definidas, cada grupo desarrollará estrategias pedagógicas y docentes que los académicos llevarán a la práctica en sus instituciones durante un periodo escolar que reportarán en las reuniones generales del proyecto.

Los objetivos específicos de IC consisten en: a) diseñar estratrategias docentes centradas en el aprendizaje de los estudiantes (no en el enseñanza de los profesores), y en las competencias en la formación profesional que respondan a cada contexto, idiosincrasia, e intereses de los estudiantes, en las modalidades presencial, semipresencial y a distancia, todas apoyadas por las tecnologías de la información y la comunicación; b) incorporar en la docencia nivel pregrado (licenciatura) los resultados de la investigación y las estrategias para la investigación e innovación; c) elaborar propuestas de evaluación de las estrategias docentes centradas en el aprendizaje de los estudiantes; d) sistematizar las experiencias y sus resultados como insumo para el diseño de programas de formación de profesores e investigadores docentes; e) diseñar programas institucionales e interinstitucionales para la formación de profesores universitarios acreditables como diplomados o maestrías.

La Universidad Veracruzana continuará por un tiempo indefinido sosteniendo el web hosting y la administración del sitio que será la sede de la red que se construya para compartir estrategias para el mejoramiento de los aprendizajes y para los programas interinstitucionales de formación docente.

En el nivel institucional se espera que se desarrollen programas de formación docente de modo continuo, que abarquen a un amplio número de profesores e investigadores docentes, y que se compartan con la red de profesores nuevos hallazgos y nuevos desarrollos.

El lector informado sobre las problemáticas de la educación superior identificará en IC los pasos iniciales de los objetivos generales del proceso de Bolonia, la mayor iniciativa de reforma de la eduación superior que existe hoy por hoy en el mundo.

Entre los principales problemas que se identifican en la educación superior de América Latina figuran: la baja cobertura de los jóvenes en edad de cursar estudios de educación superior (aunque con amplias diferencias entre países); la alta deserción en los primeros semestres y la baja eficiencia terminal; el hecho dramático de que sólo alrededor de 50 por ciento de los egresados trabajan en el área de sus estudios y competencias; el muy bajo número de estudiantes que continúan con estudios de posgrado y que se dedican a la investigación; el hecho estéril de que la mayoría de los egresados del doctorado se quedan en las universidades y no transfieren los avances del conocimiento a la sociedad, ni al propio sistema educativo.

La educación superior, la ciencia y la tecnología han probado ser, en los casos exitosos de desarrollo reciente, la palanca fundamental de ese resultado. Pero es indispensable una nueva educación superior. Sólo es posible atender esta exigencia si se llevan a cabo reformas profundas en la vida académica, en las prácticas docentes efectivas que hacen de cada estudiante una persona capaz de alcanzar las bases para que por ella misma continúe formándose de por vida, porque el conocimiento no conoce estación de llegada, y para que se convierta en agente permanente de innovación, sin la cual no puede haber desarrollo.

El proyecto someramente referido en mis dos últimas entregas consiste en los primeros pasos, sin los cuales no puede haber genuinos segundos y terceros pasos, y los que siguen, que conduzcan a la gradual formación de una sociedad que cotidianamente toma toda clase de decisiones apoyada en el conocimiento de frontera y en las tecnologías disponibles, y que, por tanto, está en actitud permanente de innovar en todos los frentes.

De paso: un proyecto ALFA para la comunidades indígenas de América Latina, enriquecido en sus contenidos por los conocimientos acumulados por las propias comunidades, sería un arma decisiva en la lucha contra la pobreza y la desigualdad que vergonzosamente continúan siendo parte sustantiva de nuestra realidad y de nuestra cotidianeidad.

IC representa, en medio del caos del presente, una pequeña isla en la que se dan breves pasos hacia adelante en la lucha por una calidad de vida más humana.