Es una farsa que Industrial Minera México haya dado apoyo humanitario a viudas y huérfanos de los 65 trabajadores muertos en Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006, pues ni siquiera ha querido pagar completas las pensiones luego de tres años del accidente, denunciaron ayer deudos de los obreros y sus representantes legales en conferencia de prensa.

Señalaron que la información dada por ese consorcio el pasado domingo es una máscara para ocultar que promovió un amparo porque no quiere pagar las pensiones a los deudos de los mineros a razón de 300 pesos diarios, sino a sólo 110.

De hecho, ya hay un laudo que obliga a que la pensión sea pagada correctamente por la empresa, pero ésta determinó ir al amparo con el fin de no cumplir con la resolución, apuntaron.

Lo que llama ayuda humanitaria son 53 millones de pesos que la empresa quiere dar para 65 familias enlutadas, con el fin de que renuncien a su derecho a una pensión digna, afirmaron.

Se trata de una ayuda barata o de una inversión solapada por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, con el fin de no pagar lo que corresponde y que la empresa eluda otra vez su responsabilidad, indicaron.

La representante legal de las organización Familia Pasta de Conchos, Cristina Auerbach, dio a conocer el pronunciamiento de los deudos, en el que se señala que las demandas no son por dinero, porque los muertos no se venden, lo cual no ha entendido el dueño de Industrial Minera México, Germán Larrea Mota, a quien se atribuye una fortuna de 96 mil 200 millones de dólares.

Sin embargo, que diga que ha dado ayuda humanitaria a los deudos nos ofende y nos indigna aún más, agregó.

La firma hace alarde de acuerdos con los familiares de los mineros, y desde 2007 no ha querido recibir a las familias ni se ha sentado a negociar, insistió.

Además, desde hace más de un año las viudas rechazaron el apoyo de sicólogos, tanatológos y médicos, y han demandado un debate público sobre los peritajes contratados por la empresa conjuntamente con la Secretaría del Trabajo.

En vísperas del tercer aniverario de la tragedia, la organización ciudadana Familia Pasta de Conchos también presentó un documento en Coahuila en el que demandó al gobierno federal reconocer la recomendación que sobre el caso emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a la Procuraduría General de la República, donde se reprueba la postura de esta dependencia de no proceder legalmente contra los responsables de las muertes.

También pidió garantizar la seguridad de Cristina Auerbach, y sostuvo que se prepara un escrito que enviará al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, en el que le solicitará que exprese su profunda preocupación por todos estos hechos y pida al gobierno de México que lleve a cabo lo más pronto posible la recuperación de los cuerpos.

Esta organización anticipó una serie de actos para este 19 de febrero, cuando se cumplen tres años de la tragedia, entre ellos la instalación de un campamento a las afueras de las oficinas centrales de Grupo México. Mientras, en San Juan de Sabinas, Coahuila, se realizará una manifestación a las afueras de la carbonera.

Entre otros actos, este 17 de febrero se realizará juicio público al Estado, una obra de teatro y una reunión con otros miembros de la organización; el 18 habrá un encuentro en el Centro Pro de Derechos Humanos y un acto ecuménico, y el 19 el obispo de Saltillo, Raúl Vera, celebrará una misa, será entregado un informe sobre el accidente y habrá una marcha al Zócalo.