Londres, 17 de febrero. Un nuevo informe sugirió que la recesión en Europa oriental llevará a los bancos occidentales a registrar aún más pérdidas, reavivando los temores a que los países emergentes profundizarán la caída económica de naciones occidentales, al tiempo que en Estados Unidos la crisis económica está llevando a los consumidores a buscar alimentos más baratos y de fácil procesamiento o comidas congeladas por un dólar. El informe de la agencia Moody’s señaló que la recesión en Europa oriental será más severa que en otras regiones debido a los grandes desequilibrios, y eso presionará a los bancos locales y sus matrices occidentales.

Aunado a ese reporte, la Comisión Europea (CE) concluyó en su primer informe sobre empleo, que los recortes de plantilla en la Unión Europea no han hecho más que empezar: a lo largo de 2009 la limpieza en el mercado laboral acabará con 3 millones 500 mil puestos de trabajo, lo que contraerá la tasas de empleo 1.6 por ciento entre 2009 y 2010.

También el panorama económico ruso se ensombreció tras un pronóstico oficial sobre una contracción de 2.2 por ciento que se suma a una serie de cifras negativas que presionaban al rublo y las acciones del país.

En Japón, la confianza entre los manufactureros continúa cerca de mínimos históricos, mientras entre los empresarios del sector servicios el panorama mostró una caída sin precedentes, en medio de una economía en recesión.

En tanto, la alemana Daimler reportó una fuerte caída, golpeada por su exposición a Chrysler, mientras Opel y Saab sufrían con las noticias del plan de supervivencia de General Motors (GM), y las automotrices europeas veían sus destinos ligados a los de sus rivales estadunidenses.

En Nueva York la producción manufacturera se desplomó a un mínimo récord en febrero, intensificando el efecto de la recesión, mostró un informe.

Debido al aumento en la demanda de coches pequeños, la fábrica de la automotriz estadunidense Ford en la ciudad alemana de Colonia suspendió los planes de recortar la producción, comunicó la empresa.

Ejecutivos del sector alimenticio en Chicago aseguraron que aunque la recesión ha golpeado sus ventas, los fabricantes de alimentos siguen siendo optimistas respecto a su desempeño durante este año, puesto que la crisis ha hecho que la gente consuma más comidas en su casa.