Álvaro Uribe, Piedad Córdoba y HRW condenan las ejecuciones
informantes del ejército
Miércoles 18 de febrero de 2009, p. 28
Bogotá, 17 de febrero. El grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) admitió hoy haber dado muerte a ocho indígenas, a los que acusó de ser informantes del ejército
. La matanza ocurrida en una zona rural del municipio de Barbacoas, en el sureño departamento de Nariño, fue condenada tanto por el gobierno como por diversos sectores sociales y de derechos humanos.
La semana pasada se denunció que hasta 27 indígenas awás habrían sido asesinados por la mayor insurgencia colombiana, según líderes de esa etnia y del gobernador de Nariño, Antonio Navarro, que hablaron primero de 17 víctimas y después de un segundo ataque en que murieron al menos otros 10 nativos.
En un comunicado fechado el 11 de febrero y suscrito por la columna Antonio José de Sucre de las FARC, que opera en el sur del país, la guerrilla precisó que los indígenas fueron capturados el 6 de ese mes porque realizaban exploraciones, ubicaban a la guerrilla y luego iban a las patrullas del ejército para golpearnos
.
El grupo rebelde señaló que los ocho aceptaron primero en forma individual y luego en colectivo que hacían esa labor de inteligencia para el ejército desde hace dos años, por lo que se implicaron en el conflicto y tenían responsabilidad en la muerte de numerosos guerrilleros. Asentó que no se trató de una acción contra indígenas
, sino contra personas que independientemente de su raza, religión, etnia o condición social, aceptaron dinero y se pusieron al servicio del ejército
.
El presidente Álvaro Uribe, quien cumple una visita oficial en Brasil, calificó de cínica
la declaración de las FARC al justificar la matanza de indígenas. El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que los guerrilleros no tienen escrúpulos y pidió una condena de la comunidad internacional.
Mientras, el ejército dijo haber hallado el cuerpo de uno de los indígenas asesinados y negó que las etnias sean sus informantes.
La senadora Piedad Córdoba, quien ha mediado en la liberación de rehenes, deploró la matanza y dijo que estos hechos muestran que hay que trabajar para humanizar el conflicto
. A su vez, la organización Human Rights Watch dijo que lo ocurrido es monstruoso
y merece una absoluta e inequívoca condena
.