Quito, 17 de febrero. Ecuador retiró la inmunidad diplomática a una organización no gubernamental (ONG) que asistía a colombianos desplazados por la violencia, por lo que la Asociación de Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) anunció que saldrá del país.

El presidente Rafael Correa dejó sin efecto el acuerdo de inmunidad y privilegios que tenía la Aldhu y que impedía su fiscalización, según el ministro de Seguridad Miguel Carvajal.

La Aldhu podrá continuar sus actividades en Ecuador si lo estima conveniente, pero bajo las mismas condiciones de las demás organizaciones que trabajan en derechos humanos, añadió.

La decisión se traduce en una salida forzada de la sede principal de Ecuador, por lo cual nuestra directiva ha decidido instalar la sede temporal en Montevideo, dijo a los medios de comunicación el chileno Juan de Dios Parra, secretario general de la ONG.

Parra y un grupo de 12 activistas prevén abandonar el país antes del domingo debido a que perdieron la visa que les permitía su permanencia en Ecuador.

A esa ONG estuvo vinculado hasta hace dos años el ex ministro Gustavo Larrea, que cayó en desgracia después de un escándalo por presunto narcotráfico que involucra a uno de sus ex colaboradores, quien confesó ser amigo de Raúl Reyes, número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muerto por el ejército de la nación vecina en territorio ecuatoriano junto con otras 25 personas.

La Aldhu presentó una denuncia penal contra el presidente colombiano Álvaro Uribe por supuestas violaciones de derechos humanos durante el ataque al campamento guerrillero en Ecuador en que murió Reyes.

De su lado, el ex viceministro de gobierno José Chauvín se reunió por más de siete ocasiones en territorio colombiano, y por su lado obviamente con el señor Raúl Reyes, afirmó Raúl Llerena, abogado del ex funcionario.

Chauvín, capturado bajo sospecha de narcotráfico, negó anteriormente sus viajes a Colombia. Según su abogado, los encuentros tenían como fin el intercambio de rehenes de las FARC.