Si el Consejo de Arqueología considera que hubo daños, el show no debe permitirse
Ese cuerpo colegiado cuenta con elementos para revisar perfectamente todo
y emitir nuevo dictamen, dice a La Jornada
La tecnología facilita iluminar edificios, pero sin agredir, asegura
Jueves 19 de febrero de 2009, p. 3
Luego de toda la información y opiniones vertidas durante la polémica por el proyecto del espectáculo de luz y sonido en la zona arqueológica de Teotihuacán, el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya cuenta con los elementos necesarios para revisar perfectamente todo
y emitir un nuevo dictamen, en el que debe prevalecer, ante todo
, la integridad de los monumentos.
Lo anterior se deriva de planteamientos del reconocido arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma durante una entrevista con La Jornada, en la que agregó: Si el consejo considera que hubo daños, pues evidentemente no debe permitirse
.
El investigador habló a propósito de la publicación de los tres primeros títulos de la serie Ciudades, de la que es uno de los coordinadores y que es coeditada por El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Los títulos son Paquimé, Monte Albán y Tenochtitlán –éste autoría de Matos Moctezuma–, los cuales serán presentados el domingo 22, a las 13 horas, en el contexto de la versión 30 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. La serie tendrá un segundo momento, que incluirá: Tajín, Palenque y, precisamente, Teotihuacan.
Revisar todo
–¿Cómo observa el debate en torno al montaje del proyecto de luz y sonido Resplandor teotihuacano en dicha zona arqueológica? –se le pregunta en la cafetería del Centro Cultural Bella Época, del FCE.
–Lo que pienso sobre el particular es que lo que debe ser tomado fundamentalmente en cuenta es la integridad de los monumentos. Desgraciadamente no conozco el guión ni he podido ir a Teotihuacán para ver.
Pero pienso que el Consejo de Arqueología, que es el órgano del INAH que tiene bajo su ámbito analizar estas solicitudes, este tipo de trabajos, pues tiene ahora ya elementos de las opiniones tanto internas como externas, como las visitas que ya hicieron allá, etcétera, para poder revisar perfectamente todo esto y emitir una opinión. Y para mí, insisto, lo que debe prevalecer es la integridad de los monumentos.
–¿A qué se refiere, a la colocación de tornillos que no se debieron haber puesto? O más bien, ¿a qué se refiere con integridad de los monumentos
?
–A eso, es decir, que el consejo, que está formado precisamente por un cuerpo colegiado, por arqueólogos, debe revisar todo esto: los tornillos y los no tornillos, el guión, o sea, toda una serie de aspectos, de antecedentes, etcétera, para que emita una opinión, digamos, tomando en consideración todo esto, y que pueda dar, una nueva opinión a la que se dio hace algún tiempo. Entonces, creemos que, en ese aspecto, lo relevante es que, ante todo, el monumento debe prevalecer.
El monumento habla por sí mismo
–En esa perspectiva, ¿sería posible un espectáculo de luz y sonido en Teotihuacán, siempre y cuando no dañara los edificios?
–Bueno, desde luego. Si acaso perjudican y el consejo (de Arqueología) considera que sí hubo daños, pues evidentemente no debe permitirse.
Creo que la tecnología moderna, también en todo caso, permite poder iluminar monumentos, edificios, lo que sea, sin necesariamente agredir su integridad.
–¿Usted está de acuerdo con estos espectáculos de luz y sonido en ciudades antiguas, que también se hacen en otras partes del mundo?
–En lo particular no simpatizo mucho con eso. El monumento habla por sí mismo. Se hace por ejemplo en Egipto, o en Atenas, donde la Acrópolis se ve iluminada.