Desde hace 21 años, la Coalición de Libreros organiza la Feria del Libro de Ocasión, que además de promover la lectura, busca rescatar el oficio y generar un espacio de trabajo que ayude a mejorar la imagen de libreros de viejo en la ciudad de México, que se ha visto afectada por los vendedores de libros piratas.

Ubaldo López Casillas, integrante de una de las familias de libreros de la calle de Donceles; la familia Medina, que resume toda una tradición; Max Ramos, de la librería El Hallazgo, así como Javier Rosas y Ángel Miranda, poseen libros muy selectos y son algunos de los libreros que participarán este año en la feria, que se realizará del 20 de febrero al primero de marzo en el Museo Nacional de Arte (Munal).

Coleccionistas, bibliófilos, investigadores y público en general podrán recorrer los módulos en busca de rarezas bibliográficas, volúmenes antiguos y hasta aquellos libros que las grandes editoriales han dejado de reimprimir pero que no han perdido actualidad.

César Sánchez, de la Coalición de Libreros, está convencido de la importancia de profesionalizar el gremio que se aboca al libro viejo para no ser vistos como chachareros o vendedores piratas.

“El problema de los libreros –explica– es que no hay público que sustente la feria, como en Alemania, Francia y España. La figura del librero-editor está en extinción y el encuentro libresco busca rescatar el oficio.”

En entrevista, Sánchez señala que ser librero es tomar una actitud ante la vida, porque sabemos que el libro cubre una necesidad y debemos rescatarlo de los depósitos de desecho de papel. En esta profesión no buscamos ser ricos, si no ya tendríamos mejor un puesto de tortas o tacos.

La versión 21 de la Feria del Libro de Ocasión será inaugurada hoy a las 17 horas en el Munal (Tacuba 8, Centro Histórico).