Presentan mala cimentación, hundimientos y fracturas; sugieren a habitantes evacuarlas
Desde hace siete años los colonos han exigido sancionar a la empresa Constructora Obrera de Tamaulipas; acusan al instituto, al gobierno del estado, a Profeco y la CEDH de ignorar quejas
Jueves 19 de febrero de 2009, p. 31
Zacatecas, Zac., 18 de febrero. Vecinos del fraccionamiento Rincón Guadalupano, en el municipio conurbado de Guadalupe, informaron que al menos 83 de las 260 casas del conjunto tienen problemas estructurales y que ni el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) ni el gobierno del estado han solucionado el problema ni castigado a la Constructora Obrera de Tamaulipas SA (COTSA), a pesar de que lo han solicitado desde hace siete años.
Hermelinda Aparicio Trejo, presidenta del comité de participación ciudadana del fraccionamiento Rincón Guadalupano, señaló que los problemas más comunes en las casas son goteras, hundimientos, fisuras y fracturas, mala cimentación, falta de estudios de mecánica de suelos y caída de recubrimientos
.
La situación es tan grave que Protección Civil del estado recomendó recientemente a 22 familias abandonar sus viviendas ante el riesgo de colapso. Sólo tres se fueron a vivir a otro lugar. El resto no tiene adónde ir.
El conjunto habitacional fue construido entre 2000 y 2001 en las faldas de un cerro, con autorización del municipio de Guadalupe, entonces presidido por Laura García Medina, hermana de la gobernadora.
La mayoría de los afectados son trabajadores que cotizan en el Infonavit. Apenas seis meses después de haber recibido sus casas éstas comenzaron a tener fallas.
Los vecinos han realizado trámites infructuosos ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Infonavit. El 28 de enero de 2005 enviaron una carta al entonces presidente Vicente Fox Quesada en espera de apoyo. Nadie les respondió.
El 13 de enero de 2009 los vecinos de Rincón Guadalupano entregaron un escrito en el despacho de la gobernadora Amalia García, un documento similar ante el Congreso local y otro a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
No han recibido respuesta y temen por su seguridad porque hace dos semanas se derrumbó un edificio de cuatro pisos que estaba en construcción, en este mismo municipio. Seis albañiles murieron.
El 19 de octubre de 2004, 13 vecinos presentaron sendas denuncias contra COTSA ante la Procuraduría General de Justicia del estado por los delitos de fraude y daños, pero en más de cuatro años no han recibido respuesta del Ministerio Público.
La mayoría de los afectados, en lugar de pelear en tribunales, han preferido esperar a que la constructora y el gobierno nos respondan
, y argumentan que no todos tienen para pagar abogados.
Aparicio Trejo informó que el Infonavit sabe de estos problemas desde 2003 e incluso contrató a la empresa Supervisión y Aseguramiento de Calidad para realizar un peritaje. Marcos Maciel Moncada, representante de la compañía, descubrió que el fraccionamiento se construyó sobre una zona donde hay tiros de minas, lo que sería la causa principal de las fallas.
Los problemas más graves se observan en las calles Juan Diego y Tepeyac, donde en 2008 ocurrieron los seis hundimientos más graves y la tierra se tragó un automóvil, tres lavadoras y otros enseres.
“Vivimos esperando que no se nos caiga el techo encima –dice la dirigente–. No queremos que el gobierno venga cuando ya estemos muertos.”