La administración capitalina applicará medidas estrictas a los motociclistas. A partir de julio todas las motos que circulan en el Distrito Federal deberán estar emplacadas, a fin de acceder a una tarjeta de circulación con chip, informó la directora de Regulación al Transporte, Francis Pirín Cigarrero, al señalar que seremos la primera entidad que contará con una tarjeta de este tipo, que también se entregará a 3 millones de automovilistas.

En la inauguración del Centro de Control Vehicular en la Asociación Nacional de Comerciantes en Automóviles (ANCA), explicó que se trata de una estrategia de seguridad nacional tendiente a reducir el número de robo de unidades y autopartes, a actualizar el padrón de propietarios, evitar su uso en la comisión de ilícitos, y garantizar el segundo patrimonio de los capitalinos: su carro o su motocicleta.

La nueva mica tendrá vigencia de tres años y será del tamaño de una tarjeta de crédito, que sustituirá a la tarjeta permanente, cuenta con 21 candados de seguridad, mediante los cuales se tendrá en segundos la película del estado que guarda un automóvil en cuanto a verificación, infracciones y pago de tenencias, y es lo mismo que se espera hacer con el emplacamiento de las motocicletas, cuyo número exacto se desconoce, pues muy pocas cuentan con la lámina que las identifique.

Así que por 200 pesos que costará a su tenedor tendrá la posibilidad de hacer cambio de propietario, corregir la información de la base de datos y contar con un sistema de localización vía satélite, mediante un chip que funcionará a partir del año próximo, cuando será obligatorio tenerla para realizar cualquier trámite, lo cual le costaría más de 4 mil pesos considerando la compra de un sistema de geolocalización.

En este momento, precisó, los propietarios de los automóviles que circulan en la ciudad de México no están obligados a presentarla en ninguna de las dos verificaciones de este año, pues el proceso de canje se realizará en el segundo semestre, para no contaminar el proceso electoral venidero y evitar suspicacias de que se trata de una medida recaudatoria para apoyar a algún partido, cuando se busca evitar la venta de unidades robadas, con averiguación previa o involucradas en algún ilícito.

La medida “no obedece a una decisión del gobierno capitalino, sino del federal, pues forma parte de una estrategia de seguridad nacional, que busca compartir padrones y detectar cualquier anomalía de manera expedita, así como la ubicación de un vehículo robado mediante el chip que se colocará.

A los propietarios que cuentan ya con la nueva tarjeta de circulación se les invitará para que coloquen a sus vehículos el chip, mientras los miembros de la ANCA podrán expedir la nueva tarjeta en sus instalaciones, al ponerse en funcionamiento un centro de control vehicular, dijo.