Jerusalén, 19 de febrero. El líder del ultranacionalista partido Yisrael Beiteinu, Avigdor Lieberman, recomendó hoy al presidente israelí, Shimon Peres, encargar la formación de un gobierno al líder del derechista Likud, Benjamin Netanyahu, quien con esto quedó a un paso de convertirse en el nuevo primer ministro.

Tanto la dirigente del centroizquierdista Kadima, Tzipi Livni, que ganó los comicios del 10 de febrero con 28 diputados, y Netanyahu, que quedó en segundo lugar, con 27, reivindican su derecho a formar un gobierno. Pero el apoyo de Yisrael Beiteinu, la tercera formación más votada, es importante para lograr una mayoría que pueda gobernar.

No obstante, en su encuentro con Peres, Liberman subrayó su deseo de que Netanyahu logre un acuerdo con Livni para formar un amplio gobierno. Queremos qie estén los tres mayores partidos: Likud, Kadima y Yisrael Beiteinu.

Livni afirmó que estará en la oposición.Hoy fueron sentadas las bases de un gobierno de extrema derecha. No tenemos nada que ganar en un gobierno de estas características, dijo.

La hasta ahora jefa la diplomacia israelí estimó que un gobierno como el propuesto por Lieberman traerá el estancamiento político, por lo que se mantendrá fiel a su propia línea, que contempla también avances en el proceso de paz con los palestinos.

En lo que pareció un golpe a Livni, el ministro de Defensa Ehud Barak –cuyo partido Laborista obtuvo los peores resultados de su historia–, dijo que no recomendará ningún candidato para que forme el nuevo gobierno.

En un último intento por lograr un gabinete de unión, el presidente israelí convocó para el viernes a Netanyahu y Livni, de manera separada, en un esfuerzo, dijo, suplementario para convencer a los partidos de que cooperen en vistas a la constitución de un gobierno amplio y estable.

Mientras, cuatro cohetes y dos obuses de mortero disparados contra el sur de Israel desde la franja de de Gaza, fueron reivindicados por el poco conocido grupo Brigadas del Hezbollah Palestino, en momentos en que el senador John Kerry, ex candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, comenzó una gira por ese territorio palestino.

Kerry precisó que su visita a Gaza no significa un cambio de la política estadunidense hacia Hamas, sino que refleja nuestra voluntad de escuchar y aprender; no se reunió con ningún miembro del grupo de islámico de resistencia.