Perteneció a una dinastía que dignificó el mundo del arte, expresó Maritza López
Tenía muchos proyectos en desarrollo, indicó la fotógrafa y amiga de la artista
Era una profesional con gran conocimiento y sensibilidad, dijo Tomás Parra
Hoy será velada
Domingo 22 de febrero de 2009, p. 2
La pintora y escenógrafa mexicana Ana María Beba Pecanins falleció este viernes en un accidente automovilístico en el estado de México; sus restos serán velados este domingo en la funeraria J. García López de la Zona Rosa.
En el accidente, que ocurrió por la noche, cerca de la localidad de Godínez Tehuastepec, en el municipio de Valle de Bravo, falleció también su amiga, la doctora Miryam Silva.
La pintora dejó pendiente una exposición sobre la Reina Roja en El Chopo. Recientemente participó en una muestra colectiva contra la privatización del petróleo en el Museo de Historia de Tlalpan, que actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Historia Natural.
En 2007 participó en la elaboración de un altar dedicado a Frida Kahlo en el Museo Barbier Mueller de Arte Precolombino, en Barcelona, ciudad donde radicó durante varios años. Ahí fue museógrafa para el Departamento de Patrimonio del Gobierno Catalán. Trabajó con su hermana Marisa en una película coproducida con España, que se tituló Sexo por misericordia.
Ana María Gimeno Pecanins, Beba, nació el 24 de febrero de 1962 en la ciudad de México; fue hija de Monserrat Pecanins, y se desempeñó como pintora y escenógrafa de teatro y cine. Era prima de Betsy y Yani Pecanins, y sobrina de las gemelas Ana María y Teresa, quienes fundaron la Galería Pecanins, una de las instituciones culturales más sólidas de México. Su padre adoptivo es el artista Brian Nissen.
Para vivir de la pintura...
En una entrevista con La Jornada, en 2001, Beba Pecanins señaló: si uno realmente quiere vivir de la pintura, hay que dedicarse a plenitud
. Su admiración por la obra del escritor Fernando Pessoa la inspiró para su primera exposición en México, Pessoa, Personas. Personajes.
Ante su fallecimiento, la fotógrafa Maritza López comentó a La Jornada: “Era un personaje que se movía en las artes plásticas, básicamente; al venir de la dinastía de las Pecanins, heredó el andamiaje que construyeron, en los definitivos años 60, en la Zona Rosa, ese panorama fundamental para la cultura mexicana. Juntas dieron presencia y dignidad al mundo del arte, aquí y fuera de México. Fue también una mujer comprometida con muchas causas.
“Era una extraordinaria art director. Junto con Marisa, su hermana, desarrolló muchos proyectos de cine, entre otros formatos audiovisuales. Trabajé con ella en portadas y campañas de fotografía. Por ejemplo, muchas cubiertas de discos de Tania Libertad fueron producidas por ella.
“Fue una gran amiga. Tenía muchos proyectos en desarrollo. Yo la estaba ayudando a instalar una cámara y la veía trabajar intensamente.
“Beba era impresionante. Es sin duda una gran pérdida; fue una gran amiga, una gran cómplice, una persona muy clara y comprometida.”
El pintor Tomás Parra recordó que conoció a la Beba Pecanins cuando era muy pequeña, quizá desde los seis años; comentó que era una niña muy entusiasta, que creció con la influencia de grandes artistas, por estar rodeada de ellos, como su madre, sus tíos y gran cantidad de amigos. Más tarde, en un curso de fotografía, destacó por su inteligencia y disposición hacia todo lo que significaba arte. A la vuelta de los años, se convirtió en una profesional con gran conocimiento y sensibilidad, además de ser muy generosa, con un sentido del humor muy especial.