Hugh Jackman conducirá la ceremonia
Domingo 22 de febrero de 2009, p. 9
Los Angeles, febrero 21. Parece casi increíble para la chismosa Hollywood: nunca hubo tantos misterios acerca de la gala de los premios Óscar como este año. Hasta el último minuto sus organizadores siguen sin revelar la receta para el espectáculo que comenzará el domingo por la noche y que millones de personas verán por televisión.
La Academia, que entregará los premios por 81a vez, encargó a un nuevo equipo creativo renovar su ceremonia. El productor Laurence Mark y el director Bill Condon, quienes cosecharon éxitos en 2007 con Dreamgirls, son los encargados de producir el espectáculo.
Por primera vez, aún no se sabe quién entregará los premios en la gala estelar en el teatro Kodak en Hollywood.
Uno de los motivos de estos nuevos aires es que quieren ganar más espectadores. El año pasado, la cifra de audiencia televisiva cayó a un piso histórico de 32 millones de espectadores, una pérdida dramática en comparación con los más de 55 millones que vieron la entrega de la estatuilla en 1998, el año de Titanic.
Por ahora sólo se reveló que el actor australiano Hugh Jackman conducirá el espectáculo.
Los organizadores del Gobernors Ball, fiesta que se realiza después de la entrega de premios, con mil 500 invitados, son menos herméticos. El chef estrella austriaco Wolfgang Puck anunció que encargaron unos 900 salmones, 15 libras de caviar, 15 libras de polvo de oro comestible y mil 200 botellas de champagne. Debemos gastar dinero, si no, no funciona el programa económico del presidente Obama
, afirmó, sonriente.
Por otro lado, Penélope Cruz, nominada al Óscar como mejor actriz secundaria por su papel en Vicky Cristina Barcelona, luce como favorita. Podría empezar a celebrar este mismo sábado por estar nominada a los premios del Espíritu Independiente.
Los dos niños indios protagonistas de Slumdog Millionaire dejarán su barrio de chabolas en Bombay, en el que se filmó la cinta, para acudir a la ceremonia.