La Paz, 21 de febrero. La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) se infiltró en la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y logró que algunos de sus funcionarios quedaran atrapados, denunció hoy el presidente Evo Morales, quien prometió revelar nombres en cualquier momento.

Ante cultivadores de coca en la región del Chapare –donde la cooperación con las agencias estadunidenses ha sido eliminada en meses recientes–, Morales explicó que las acciones en YPFB fueron organizadas por la CIA después del fallido intento por derrocarlo mediante la agitación política en 2008, lo que denunció inclusive ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas en septiembre pasado.

Fracasaron en sacarnos del palacio (de gobierno) mediante el voto, mediante un golpe de Estado civil. Ahora va a venir por el sector de Yacimientos, afirmó Morales.

Ahora se ve cómo desde el exterior, desde Estados Unidos, a los corruptos que estaban dentro de Yacimientos van defendiendo, van protegiendo legalmente, con gente, abogados desconocidos, pero expertos en defender delincuentes, a los corruptos, agregó.

Las referencias de Morales a YPFB tienen que ver con un cercano colaborador del mandatario, Santos Ramírez, quien era director de la compañía estatal y fue detenido la semana pasada por acusaciones de haber contratado irregularmente a una empresa para la construcción de una planta de recuperación de líquidos derivados de la extracción de gas. El monto de la inversión fue establecido en 86 millones de dólares.

El caso fue descubierto el 27 de enero, cuando un empresario contratista de YPFB fue asesinado de un tiro frente a familiares de Ramírez por delincuentes que le robaron 450 mil dólares en efectivo, destinados supuestamente a pagar un soborno a los parientes del entonces funcionario de la estatal.

La semana pasada, cuando Ramírez fue llevado a una cárcel en La Paz, Morales dijo que en el boicot y sabotaje de YPFB hay agentes externos.

Las aseveraciones del presidente en torno a la infiltración de la CIA fueron rechazadas por una fuente de la embajada estadunidense no identificada, que atribuyó la interpretación a prejuicios de Morales y sostuvo que se trata de una cortina de humo para atenuar el escándalo de corrupción en su gobierno.