Domingo 22 de febrero de 2009, p. 24
Tel Aviv, 21 de febrero. El ejército de Israel atacó este sábado por la mañana el sur de Líbano con ocho obuses de su artillería, que cayeron en la región de Qlailé, en represalia por un cohete Katiusha lanzado desde el país vecino sobre el norte de Israel y que provocó heridas leves al menos a dos israelíes en la región de Galilea.
La radio pública israelí informó sin embargo sólo de una mujer que se encontraba en su domicilio y que resultó herida con esquirlas de vidrio, luego de que el cohete explotó cerca de la ciudad israelí de Maalot, situada junto a la frontera libanesa.
Del lado libanés no se habló de víctima alguna, pero sí de muchas personas que fueron presa de pánico y que obligaron a las autoridades a la evacuación y cierre de una escuela en la zona afectada de Qlailé, al sur de la ciudad costera de Tiro.
El ejército israelí considera esto como un incidente grave y cree que es responsabilidad del gobierno libanés y del ejército prevenir estos disparos de cohetes
, dijo un portavoz militar.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, condenó a su vez el intercambio de fuego. Los obuses israelíes son una violación inaceptable e injustificada de la soberanía libanesa
, aseveró.
El movimiento chiíta libanés Hezbollah se deslindó de lo ocurrido y señaló que nada tenía que ver son el disparo contra Israel.
Un portavoz del ejército libanés dijo que fueron dos los cohetes lanzados, pero el segundo cayó en el propio territorio de Líbano. Agregó que dos plataformas de lanzamiento de cohetes fueron halladas en un campo de limones cerca del pueblo de Henniye, en la región de Qlailé.
La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano instaló de inmediato puestos de control para impedir que los habitantes se acerquen a la zona de los bombardeos israelíes, dijeron habitantes.