La decisión forma parte del ataque sistemático
del gobierno central, asegura
Lunes 23 de febrero de 2009, p. 34
La jefatura delegacional de Miguel Hidalgo calificó de ilegal y arbitraria
la suspensión de la construcción del paso a desnivel en Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional, en Polanco, por lo que anticipó que este lunes dará a conocer las acciones contra la medida adoptada por la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal, el fin de semana pasado.
Consideró que la suspensión de la obra es parte del sistemático ataque
del gobierno central a los habitantes de la demarcación, tras insistir en que la dependencia capitalina carece de facultades legales para realizar dicha acción y que los argumentos legales que utilizó para llevarla a cabo no son aplicables en este caso.
El viernes pasado la Secretaría de Protección Civil detuvo los trabajos del paso a desnivel al considerar que se trata de un obra de alto riesgo, además de que las autoridades de la demarcación Miguel Hidalgo han hecho caso omiso a las peticiones que se hicieron para garantizar la seguridad en la zona, entre ellas la de contar con un proyecto para desviar los ductos de petróleo y gas que existen en el lugar.
En un comunicado, el gobierno delegacional afirmó que es inadmisible que se obstaculice a cualquier costo una obra legal y transparente
que cuenta con todos los permisos, expedidos inclusive por secretarios de gobierno, como la manifestación de impacto ambiental, que Medio Ambiente autorizó, y los que corresponden a Pemex y gas natural.
La documentación que avala la seguridad de las obras fue entregada a la Secretaría de Medio Ambiente del GDF y ésta la envió a la Secretaría de Protección Civil para su conocimiento, por lo que la suspensión de la obra carece de sustento legal y evidencia la desesperación política y partidista que priva en Marcelo Ebrard y en su equipo de gobierno
, apuntó.
Inclusive, retomó el ya gastado argumento de que la postura asumida por el gobierno capitalino obedece a una revancha política
en contra de la administración de Gabriela Cuevas, por haberse opuesto a la construcción de la Torre Bicentenario.