El gobierno federal garantizó a inversionistas y empresas nacionales y extranjeras una completa disponibilidad de divisas para atender las necesidades de pago de deuda externa pública y privada, para financiar operaciones de comercio exterior, liquidar coberturas en dólares y hasta para la venta de bonos de deuda propiedad de extranjeros.

En principio se calcula que los requerimientos financieros en moneda extranjera podrían llegar a 74 mil millones de dólares este año, mismos que podrán respaldarse sin afectar las reservas internacionales del país. Incluso, según especialistas, con una moneda local barata, el gobierno federal saldrá beneficiado porque mejorará la situación fiscal (más pesos por cada dólar).

El subsecretario de Hacienda, Alejandro Werner Wainfeld, ha sostenido reuniones con empresarios donde ofrece garantías de que el mercado cambiario no resentirá escasez de divisas, y afirma que para evitar que el precio del dólar se dispare al alza sin control, se mantendrán los mecanismos de subastas diarias de 400 millones de dólares cuando el peso se devalúe más de 2 por ciento, y la intervención directa del Banco de México.

Esta institución, afirmó, incluso podría modificar sus mecanismos de intervención para irse adecuando a las condiciones cambiantes del mercado.

Financiamiento

Los requerimientos de divisas se financiarán, según el funcionario de la Secretaría de Hacienda, a través de diferentes mecanismos: el pago de coberturas del precio del crudo de exportación, de los que provendrían cerca de 10 mil millones de dólares; créditos con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 5 mil millones de dólares; 2 mil millones adicionales por medio de colocaciones de deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex); ingresos por inversión extranjera directa (IED) y remesas, y eventualmente se recurriría a la utilización de la línea de swaps contratados con la Reserva Federal de Estados Unidos por 30 mil millones de dólares, más la negociación de un crédito por 20 mil millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Recientemente Werner Wainfeld expuso a empresarios:

“En 2009 el gobierno va a ser superavitario en dólares, porque en noviembre de este año vamos a cobrar el cierre del contrato de coberturas. Si hoy valuamos lo que vale el contrato de coberturas tal vez valga 10 mil millones de dólares. Al mismo tiempo, tenemos negociados créditos con el Banco Mundial, con el BID, por otros 8 mil millones de dólares, más 2 mil millones de colocación neta de Pemex. Todo esto son aproximadamente 20 mil millones de dólares de exceso de divisas que va a tener el gobierno federal. Es probable por otro lado que el sector privado tenga un faltante de divisas porque van a caer las remesas y la IED.

Es importante que esta oferta excedente de divisas llegue eventualmente al sector privado cuando lo necesite y de ahí la necesidad de las intervenciones directas del Banco de México. El mercado hoy en día es más volátil y más incierto, y si el banco central tiene que hacer alguna modificación a sus mecanismos de intervención a lo largo del año lo hará para irse adecuando a las condiciones cambiantes del mercado. Es dar un poco más de orden, limitar la presión que podemos tener en el mercado cambiario por la restricción crediticia a nivel internacional, y un poco mostrar que la acumulación de reservas que se hizo durante los últimos ocho años es para también tener municiones en estos periodos y tener un comportamiento más ordenado del mercado cambiario.

Banamex considera que para satisfacer la demanda de dólares a lo largo de 2009 y mantener la liquidez en el mercado cambiario, el gobierno federal podría recurrir hasta a la venta de activos financieros en moneda extranjera del sector público (disponibilidades de la banca de desarrollo en moneda extranjera; activos de Pemex en el extranjero, junto con depósitos a corto plazo de esa paraestatal y del gobierno federal en el Banco de México) calculados en más de 32 mil 500 millones de dólares.

De acuerdo con Banamex, los requerimientos financieros totales en moneda extranjera en 2009 suman más de 74 mil millones de dólares de la siguiente manera: vencimientos programados de deuda externa pública y privada, 44.4 mil millones de dólares; mercado de capitales (bonos) 2.3 mil millones de dólares; mercado cambiario, 9.7 mil millones; actividades de comercio exterior, 13.3 mil millones de dólares; pago a proveedores extranjeros, 13 mil millones y otros pasivos 5.1 mil millones de dólares.