La crisis económica global y sus efectos en México son un riesgo para las compañías aéreas, por lo que se prevé que dichas empresas recurran a medidas paliativas, como la cancelación de rutas, atraso en la apertura de otras, periódica revisión de horarios conforme a la rentabilidad, así como el retiro de las unidades viejas que usen más combustible.

Según un estudio de la administradora de riesgos crediticios Cofase, la rentabilidad para las aerolíneas en 2009 dependerá en gran medida de la capacidad de reacción que tengan para ejecutar estos ajustes y emprender las inversiones más adecuadas.

Sin embargo, tanto Mexicana de Aviación como Aeroméxico anunciaron a finales del año pasado, planes de expansión hacia destinos nacionales, para encarar las dificultades globales y locales.

Mexicana ha anunciado que a mediados de marzo se inaugura su nueva empresa, Mexicana Inter, con una inversión superior a 7 millones de dólares, con lo cual se pretende cumplir el objetivo de cubrir 24 rutas nuevas.

Aeroméxico, también en fecha reciente, informó de la propuesta de ampliar el número de sus operaciones en una docena de destinos nacionales, así como nuevos planes que tienen el objetivo de aumentar las frecuencias de sus vuelos. Ambas empresas están en una constante lucha comercial por tener el control del mercado nacional aeronáutico.

Cofase, empresa que tiene los datos de unas 120 empresas de todo el país, ha señalado que la tarea para este sector no se presenta fácil, pues la obtención de ganancias presionará a las empresas a realizar ajustes en sus planes. En todo caso, estimó, las líneas de bajo costo seguirán beneficiándose de un contexto económico complicado, donde empresas y particulares buscan el mejor precio.