Le advierte que si no comparece será localizado, detenido y presentado por la fuerza
Lunes 23 de febrero de 2009, p. 13
Una juez federal citó a comparecer por segunda ocasión, en calidad de testigo, al empresario Germán Larrea Mota Velasco, para el próximo 4 de marzo, dentro del juicio penal abierto contra integrantes del sindicato minero, entre ellos su líder, Napoleón Gómez Urrutia.
A diferencia de la primera ocasión en que el presidente de accionistas de Grupo México incumplió el citatorio del pasado 11 de febrero, esta vez la juez Silvia Carrasco lo apercibió de que si no acude se emitirá orden de arresto para que policías federales lo ubiquen, detengan y presenten por la fuerza al juzgado primero de distrito del Reclusorio Norte, a menos que tenga previa justificación validada por la autoridad judicial.
Esta nueva cita incluye al hermano de Germán, Genaro Larrea Mota Velasco, y a Xavier García de Quevedo, director de una de las empresas de Grupo México.
Los abogados particulares contratados por Grupo México buscan a toda costa evitar que los hermanos comparezcan, por lo que ya tramitaron los recursos de apelación correspondientes ante tribunales unitarios, con el fin de dilatar la diligencia solicitada por los defensores de Gómez Urrutia.
Además, no se descarta que en las próximas horas los empresarios soliciten, mediante demandas de amparo, suspensiones provisionales con las cuales también puedan evadir su obligación de comparecer como testigos en el caso del presunto delito bancario imputado al líder minero, exiliado en Canadá desde hace tres años.
En todo caso, los testigos sólo podrán conseguir un par de meses para evitar que se dé cumplimiento a la diligencia.
Según fuentes del sindicato minero, la estrategia legal de los abogados de Gómez Urrutia busca que el empresario caiga en contradicciones
, para que quede al descubierto la intención de Larrea, en complicidad con diversas autoridades, de afectar al líder del sindicato por medio de acusaciones penales infundadas
, indicaron las fuentes consultadas.
Se trata del único cargo federal que ha logrado acreditar parcialmente la Procuraduría General de la República, con base en un supuesto delito bancario que se le imputó a Gómez Urrutia.
La acusación del Ministerio Público Federal refiere que el inculpado es probable responsable de un delito financiero, consistente en haber dispuesto para uso personal de parte del fideicomiso de 55 millones de dólares pertenecientes a trabajadores del gremio.
Ésta es la segunda ocasión que una autoridad cita a Larrea como parte del conflicto judicial entre el empresario y el líder minero, que se inició hace tres años.
Hace siete meses la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal citó a Germán Larrea para que compareciera en las instalaciones de la dependencia, con el fin de que ratificara una denuncia de hechos contra quien resulte responsable dentro del sindicato por haber colocado en Paseo de la Reforma pendones con la imagen del empresario.