Las secretarías de Educación y de Salud presentarán en breve un modelo federal contra agresiones sexual, física y sicológica en el noviazgo, a fin de atender este fenómeno, considerado la antesala de la violencia intrafamiliar y que se ha convertido en una grave espiral en ascenso entre la juventud mexicana, informó el Instituto Mexicano de la Juventud.

No se trata de un programa coyuntural porque se lanzará como resultado de la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo (Envinov) 2007, que va a ser permanente, por lo menos en la administración de Felipe Calderón, afirmó la directora del instituto, Priscila Vera.

Entrevistada luego de la premiación de una carrera atlética realizada en Polanco, advirtió que en el país hay muchos jóvenes que ya viven una violencia grave, al grado que necesitan sesiones sicológicas que vayan más allá del apoyo institucional que se les pueda ofrecer vía telefónica.

Consideró urgente que sociedad y gobierno visualicen el fenómeno, pues “los jóvenes y el resto de la sociedad no lo ven como problema, porque a diferencia de la violencia intrafamiliar –que deja marcas y es más agresiva–, ésta es más sutil y no se percibe como tal”.

La funcionaria federal detalló que en el país siete de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años han sido víctimas de violencia sicológica durante el noviazgo, se trata de un fenómeno que es proporcional en mujeres y hombres y de la física y sexual, seis de cada 10 fueron mujeres.

Es necesario, dijo, sensibilizar a ambos géneros, debido a que aunque las mujeres son quienes más padecen alguna forma de violencia durante el noviazgo, los hombres también la viven en un número importante y no lo denuncian por el qué dirán.

El que los jóvenes toleren algún tipo de violencia se atribuye a que no saben marcar límites en una relación, pero sobre todo porque lo consideran amor, apuntó.

Si me cela y me dice cómo vestir, es porque me quiere y se preocupa por mí: son actitudes en las que no advierten que esos comentarios están mermando su autoestima y los límites de una relación. Es decir, no hay una conciencia clara de lo que es la violencia, manifestó.

Aquellos que no saben distinguir la agresión en un noviazgo, probablemente se casen y siguen repitiendo la conducta con sus parejas, pues a la hora de formar una familia generarán violencia intrafamiliar. Esto impacta negativamente en la sociedad, pues se fomenta las generaciones de jóvenes educados en la violencia, afirmó.