América Latina no está exenta de brotes o estallidos sociales provocados por la pobreza y la desigualdad, agravadas ahora por la crisis económica globalizada, señaló el presidente de Cáritas Internacional, cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga.

En declaraciones a la prensa antes de ofrecer una conferencia magistral en el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, el también arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, dijo que la difícil situación mundial ya afecta negativamente la generación de empleos en la región, y la crisis terminará dificultando los programas sociales de la Iglesia. Por ejemplo, dijo, la Iglesia católica atiende a 27 por ciento de los enfermos de sida con apenas dos por ciento del fondo global para este sector.

Por otra parte, en la exhortación pastoral de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, con motivo de la Campaña de la Caridad 2009, se señala que es escandaloso que América Latina sea la región más desigual del planeta y, paradójicamente, sea también el lugar donde la población profesa mayoritariamente la fe católica. La pobreza es el resultado del modo en que se ha construido la sociedad, además de las estructuras económicas.

La comisión considera que suprimir estas graves desigualdades sociales y pobreza es también un desafío para la credibilidad de la Iglesia católica, pues ésta predica entre sus fieles la justicia y amor al prójimo. Por ello, agrega, los rostros de los pobres –que se ven en las comunidades indígenas, en las mujeres excluidas, en los jóvenes sin opción de trabajo o estudio, los migrantes, los desempleados, los trabajadores y campesinos sin prestaciones y en los niños maltratados– no pueden dejar insensibles a la Iglesia y a quienes la integran. Ante ello, la opción preferencial por los pobres resulta hoy más vigente que nunca.

La campaña, que inicia mañana, Miércoles de Ceniza, y concluye el Domingo de Ramos, abarcará prácticamente todo el país a través de 14 de las 18 provincias eclesiásticas en que la Iglesia católica tiene dividido el territorio nacional.