Miércoles 25 de febrero de 2009, p. 35
Tras haber sido informado de que algunos hospitales e instituciones de salud federales prohíben el acceso a sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión eucarística para ofrecer auxilio espiritual
a los pacientes, el cardenal Norberto Rivera Carrera advirtió que de no resolverse esta situación, la Iglesia católica acudirá a la Comisión de Derechos Humanos capitalina para dejar constancia de esta violación de los derechos de los pacientes
.
El jerarca católico, quien pidió aclarar
y dialogar
con los hospitales para que no se prive de ese derecho humano
a los interesados, señaló que si no se faculta a ministros la posibilidad de atender en hospitales a enfermos, se trata de una violación a sus derechos humanos; hay que acudir a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, hay que dejar constancia de esto y que la institución emita sus recomendaciones al hospital. Esto no puede seguir así
, expresó.
El arzobispo de México fue informado de esta situación durante una visita pastoral a la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San José, en la delegación Cuauhtémoc, en donde, posteriormente, dio instrucciones para resolver de inmediato esta situación.
En entrevista, el párroco de esta iglesia, Gilberto Antonio Chávez Flores, aseguró que son el Hospital de Medicina Física y Rehabilitación y la Clínica 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los principales centros de salud que prohíben el ingreso oficial de religiosos.
“En caso de enfermos graves nos permiten el acceso, pero en el de aquéllos que solicitan nuestra labor, tomar la comunión o confesión no se permite el ingreso a los ministros desde hace más de medio año por quejas de personas no católicas, manifestó el prelado.