Otzolotepec, Mex. 24 de febrero. La policía local disparó gases lacrimógenos contra cientos de moradores que incendiaron tres patrullas y causaron destrozos en el palacio municipal, tras la muerte de un detenido en galeras.

Tres jóvenes resultaron heridos y la situación es tensa, luego que los manifestantes exigieron al alcalde Arturo Marín Colín entregar a los policías, encerrados en la alcaldía, y ante la falta de respuesta lanzaron bombas incendiarias y apedrearon el edificio.

El viernes pasado policías detuvieron a Teodoro Florentino Reyes en estado de ebriedad. Lo acusaron de alterar el orden y lo condujeron a los separos de la dirección de seguridad pública de Otzolotepec, donde fue golpeado y asesinado.

Exámenes periciales confirmaron que perdió a vida por hemorragias internas y un desgarre hepático provocado por contusiones profundas en el abdomen, lesiones presuntamente causadas por quienes lo detuvieron.

El domingo, agentes ministeriales cumplieron 18 órdenes de presentación contra 17 policías municipales y el juez calificador, quienes continúan detenidos y son interrogados en la Procuraduría de Justicia estatal para deslindar responsabilidades.

Los policias implicados son Marcos Contreras Amaya, Miguel Ramírez Uribe, Félix Ríos Tapia, Ricardo García Velázquez, Reynaldo de la Cruz González, Antonio Ruiz Martínez, Rubén Escobedo Lozano, Héctor Francés Rubí, Juan Márquez Apolinar, Maximino Martínez López.

También figuran Gonzalo Juárez Chávez, Omar Tovar Martínez, Roberto Ballina Rivas, Josué Martínez Noyola, Gonzalo Jasso García, Carlos González Rivas y Jacobo Romero Guadarrama, este último juez calificador.

Presunta provocación de agentes

Hoy, unos 200 vecinos de Otzolotepec acudieron el sepelio de Flores Reyes, de 39 años. Caminaron por las principales calles del municipio, ubicado 20 kilómetros al nororiente de Toluca, y encontraron a policías municipales, quienes presuntamente los provocaron.

El cortejo fúnebre siguió hacia el panteón municipal, donde se inhumó a la víctima, y tras la ceremonia decenas de personas fueron al palacio municipal para exigir justicia, pero ya los esperaba una decena de policías.

Los manifestantes lanzaron piedras y cohetones. Los uniformados entraron a la alcaldía y se encerraron.

Hasta el cierre de esta edición funcionarios de la Secretaria General de Gobierno intentaban dialogar con los inconformes.