La confrontación entre panistas y priístas previa al inicio formal de las campañas electorales, respecto de la falta de efectividad en el combate al narcotráfico, alcanzó ayer un nuevo nivel de acusaciones cruzadas.

El coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa, dijo que los efectos de la ausencia de un combate frontal al narco en México, durante el sexenio de Vicente Fox, están a la vista, y son verdaderamente alarmantes. El país está muy tenso. Conozco el sistema político mexicano y no me gusta cómo están las cosas, dijo.

Mientras, su compañero de partido, el senador Jesús Murillo Karam, quien la víspera dijo que los comentarios del líder panista Germán Martínez eran estupideces, aseveró que pretender echarle la culpa al que se pueda en este problema, no habla más que de una frustración brutal, de desesperación o lo que es más grave, de una rendición que se quiere disfrazar de machismo haciendo desfilar a los militares”.

El líder blanquiazul, Germán Martínez, se defendió e insistió en que el problema de inseguridad viene de muchos sexenios del PRI, ya que se fermentó durante un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad, pero rechazó manifestarse sobre lo ocurrido en la gestión del gobierno panista de Vicente Fox.

Se busca, dijo, la corresponsabilidad de partidos y gobiernos locales en la lucha contra el narcotráfico: No vamos a darle el gusto al Revolucionario Institucional de sacar este tema de la discusión nacional, así les parezcan estupideces.

En conferencia de prensa, aseveró que se busca hacer corresponsables de la lucha contra el narcomenudeo a los 450 mil policías que existen en 2 mil 500 municipios del país, “eso es lo que queremos hacer y lo que evita el PRI. Eso es lo que nosotros queremos hacer y esperar del tricolor algo más que su silencio, sus insultos”. También incluyó al PRD en esa corresponsabilidad.

Por su parte, el consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) Virgilio Andrade precisó que ese organismo no intervendrá en la polémica, salvo que alguno de los partidos involucrados presente un recurso de queja.

En otro orden, el coordinador de la bancada panista en San Lázaro, Héctor Larios, coincidió con Gamboa en rechazar que los civiles porten armas para su protección, como lo han hecho ya algunos senadores. A mi me parece que es una aberración el que los civiles nos armemos. Yo creo que podemos tener diferencias, todas las que quieran, pero lo anterior no es la solución.

El legislador perredista Juan Guerra consideró que es una pretensión sin fundamento asegurar que al narcotráfico en el mundo hoy se le puede poner punto final, como declaró ayer Felipe Calderón.

En contraparte, el presidente del Senado, el panista Gustavo Madero, dijo que los insultos no ayudan en nada. El tema de la seguridad requiere de responsabilidad, subrayó, e hizo un llamado a no hacer acusaciones a la ligera.

Por otro lado, Carlos Navarrete, coordinador del grupo parlamentario del PRD en Xicoténcatl, pidió a quienes andan muy entusiasmados en abrir ya el fuego electoral, que serenen los ánimos y que no se distraigan de sus labores legislativas. No hay que calentar los granizos a destiempo. Ya habrá tiempo para la campaña electoral, subrayó.

Mientras tanto, representantes de Convergencia y del Partido Verde calificaron de absurdas, ridículas, irresponsables e irrisorias las recientes declaraciones de Martínez Cázares, en las cuales culpa a los pasados gobiernos priístas del crecimiento de la inseguridad en México.

A su vez, el ex secretario de Seguridad Pública federal y candidato plurinominal de Convergencia, Alejandro Gertz Manero, manifestó que la inseguridad en el país no se resuelve buscando culpas 20 años atrás, sino asumiendo responsabilidades y rindiendo cuentas.

Por su parte, el senador del Verde Arturo Escobar agregó que no se pueden deslindar responsabilidades ni acusar a otros partidos, porque lo que hoy está viviendo México en materia de seguridad involucra a los tres niveles de gobierno, a los tres poderes y a la sociedad.