Las autoridades reguladoras de la banca y el mercado de valores en México emitieron una guía para los inversionistas defraudados por Stanford Fondos, la compañía financiera subsidiaria de grupo bancario encabezado por Allen Stanford.

En tanto, el gobierno de Venezuela anunció la venta de Stanford Bank, mientras en Antigua, un paraíso fiscal del Caribe en el que operan las compañías acusadas de fraude, el gobierno anunció que tomará medidas para comprar para propósitos públicos más de 101 hectáreas de tierras pertenecientes al consorcio.

En la Guía para los inversionistas de Stanford México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) recomendó revisar los contratos para determinar si pueden resolver su situación en México o deben recurrir a las autoridades estadunidenses, con las que se mantiene estrecho contacto sobre este caso.

Los mexicanos afectados son los que tenían inversiones con Stanford International Group contratada legalmente en Houston o tianguladas desde México de manera ilegal hacia Antigua, y sin supervisión de las autoridades reguladoras del país.

El presidente del organismo, Guillermo Babatz, advirtió que se aplicará todo el peso de la ley contra quien resulte responsable en los casos donde se comprueben fraudes cometidos contra inversionistas mexicanos relacionados con el caso. Agregó que hasta el momento sólo se han acercado a la CNBV unos 10 clientes posiblemente afectados por Stanford Fondos.

En tanto, el equipo del síndico nombrado por la justicia de Estados Unidos para supervisar los activos de Stanford en las caribeñas Islas Vírgenes, cerró las oficinas del inversionista que posee escrituras en propiedades en estas islas por alrededor de 34.7 millones de dólares, según informes recabados por la agencia Reuters

Por su parte, el gobierno venezolano culminará en 15 días la venta de Stanford Bank, al que intervino la semana pasada en medio de la incertidumbre por la acusación de fraude contra su propietario, Allen Stanford, dijo el miércoles el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez

El funcionario indicó que difícilmente el gobierno del presidente Hugo Chávez podría responder por los fondos que inversionistas confiaron a Stanford en operaciones en el exterior.

La estatal Superintendencia de Bancos intervino la entidad bancaria local, que funcionaba con autonomía, luego de que sufriera una oleada de retiros por temores de los depositantes, y el gobierno prometió una pronta subasta.

Esperamos que no pasen más de 15 días. La instrucción que tiene la junta interventora es actuar con toda celeridad y hemos trabajado en turnos sucesivos sin cesar, declaró Rodríguez en una entrevista de televisión.