Jueves 26 de febrero de 2009, p. 33
Oaxaca, Oax., 25 de febrero. La Asociación de Promotores Inmobiliarios y Turísticos de Bahías de Huatulco exigió una tregua a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para cumplir la ley ambiental y evitar clausura de obras.
No queremos evadir la ley, pero si ha habido incumplimiento u omisiones es por desconocimiento y por mala información de las autoridades federales
, afirmó Juan Maurer Spitalier, intregrante de ese organismo empresarial.
Dijo que de diciembre a la fecha esa dependencia ha clausurado 13 proyectos de desarrollo turístico por carecer de estudios de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo, pero no porque los empresarios quisieran incumplir las disposiciones legales, sino por creer en lo dicho por funcionarios de la propia Profepa
.
Explicó que el subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, Ramiro Rubio Ortiz, se reunió recientemente con los desarrolladores de Huatulco para pedirles acatar las normas ambientales y ofreció un plazo para ponerse en regla, porque no se trataba, según él, de clausurar y afectar a los inversionistas. Estuvimos de acuerdo, pero sin decir agua va empezaron las clausuras
.
Juan Maurer destacó que un estudio de impacto ambiental o de cambio de uso de suelo cuesta entre 30 mil y 35 mil pesos, además del pago de derechos ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de aproximadamente 20 mil pesos.
A su juicio, la Profepa ha cargado la mano
a los desarrolladores de Huatulco no solamente con las clausuras, sino al colocar sellos de 10 metros de largo por 1.50 de ancho. Esto es inaceptable
, consideró.
Añadió que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), al cual la Profepa clausuró dos obras, es corresponsable por esta situación, porque al vender los terrenos a los desarrolladores aseguró que ya tenía los estudios de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo. Así lo vendió, pero vemos que no es cierto, aunque así (sin estudios) se ha construido Huatulco en los últimos 20 años
, aseguró.
Maurer Spitalier insistió en que los desarrolladores deben recibir una prórroga para cumplir con sus obligaciones, pues la falsa información
de la Profepa es una atenuante
. Indicó que la clausura de 13 obras provocó que se perdieran unos 500 empleos y alejó inversiones por al menos 700 millones de pesos.