El gobierno de Alemania actualizó ayer su alerta de viajes para que quienes visitan México tomen medidas de precaución ante la inseguridad que se registra en el país. De manera particular se refiere a los problemas que existen en esta materia en Cancún y los estados de Chihuahua, Sinaloa y Baja California, así como el Distrito Federal.

En su página de Internet, el Ministerio de Relaciones Exteriores advierte tanto de los delitos del orden común como de los generados por el crimen organizado. Refiere en este contexto que los enfrentamientos entre cárteles de la droga y corporaciones de seguridad han generado la muerte de 5 mil personas.

El gobierno alemán puntualiza que la violencia se ha extendido en el norte del país, en estados como Baja California, Chihuahua y Sinaloa, pero no son los únicos que padecen esta situación.

Menciona que en Cancún, Quintana Roo, se han extremado los controles militares y policiacos tras el arresto de varios oficiales a raíz del asesinato del general retirado Mauro Enrique Tello Quiñones.

Entre las recomendaciones que se hacen a los alemanes que viajan a México se encuentra la de no mostrar dinero ni objetos de valor; evitar lugares oscuros y solitarios; de preferencia viajar de día en el transporte público, y cuando se utilice auto particular llevar las ventanillas cerradas, las puertas aseguradas y si se portan bolsos colocarlos en la cajuela o en el asiento trasero, nunca en el lugar del copiloto.

También se sugiere acudir acompañado a los cajeros automáticos para el retiro de dinero, utilizar taxis de sitio, no llevar grandes cantidades de efectivo y guardar en un lugar seguro pasaportes y papeles importantes. Se recomienda además tener copia de esos documentos.

Si se es víctima de un asalto, se pide a los ciudadanos alemanes no oponer resistencia, porque los delincuentes no dudan en usar sus armas.

El gobierno alemán señala además que la criminalidad representa un gran problema de seguridad en México y que aquella ha aumentado.

La advertencia del Ministerio de Relaciones Exteriores se suma a las alertas que ya han emitido otros países como Estados Unidos, Francia e Italia, todas derivadas del problema de la inseguridad, ya sea la provocada por la delincuencia común o la generada por el crimen organizado.