El Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM celebró 50 años de su fundación. Es considerado uno de los mejores de América Latina por el número y diversidad de especies que preserva, con más de 5 mil 500 plantas vivas en su colección, entre las que destacan especies endémicas de todo el país, así como algunas amenazadas o en peligro de extinción.

En una ceremonia encabezada, por el rector de esta casa de estudios, José Narro Robles, el jefe del Jardín Botánico, Javier Caballero Nieto, afirmó que con una extensión de 12.6 hectáreas, de las cuales 2.7 están destinadas a la exhibición de plantas, se resguardan 112 de las 300 familias botánicas, por lo que es considerada la colección más grande e importante de México, y el segundo jardín botánico más antiguo del país.

Además, detalló que de las 981 especies registradas en alguna categoría de riesgo en la norma oficial mexicana (NOM) 051, el jardín resguarda dos especies extintas en su ámbito natural, 31 en peligro de extinción, 92 amenazadas y 119 sujetas a alguna protección especial, por lo que es considerado como un tesoro de biodiversidad y un germoplasma vivo.

Ante investigadores y académicos reunidos en el auditorio del Instituto de Biología, destacó que el Jardín Botánico fue fundado en 1959 por el investigador Faustino Miranda y un destacado grupo de biólogos, quienes a lo largo de varias décadas fueron enriqueciendo el acervo del jardín, que actualmente alberga las colecciones nacionales de agaváceas y crasuláceas, además tiene uno de los muestrarios de cactáceas más grandes e importantes del mundo.

De las 5 mil 500 plantas que crecen aquí, al menos mil 200 son especies típicas de cada región. Dividida en 14 colecciones taxonómicas y temáticas, resguarda actualmente 577 variedades de las 7 mil 320 especies de plantas endémicas de México, además de aquellas que se encuentran en peligro de extinción, por lo que la UNAM podría proporcionar pies de cría para repoblar los hábitats devastados, enfatizo Caballero Nieto.

En su mensaje, Narro Robles, afirmó que amar a las plantas es comprometerse con la vida en muchos sentidos, por lo que destacó la labor de investigadores, catedráticos y alumnos que colaboran en la preservación del Jardín Botánico, así como la importante labor que realizaron jardineros y todo el personal científico y no científico que recolectó las plantas, labor sin la cual no hubiera sido posible ni la fundación ni el desarrollo de tan importante espacio a lo largo de 50 años, a quienes agradeció su participación, pues afirmó que gracias a ustedes la UNAM tiene hoy un motivo más de orgullo y satisfacción.

Caballero Nieto destacó que el jardín recibe un promedio de 70 mil visitas anuales –a lo largo de su historia superan los 3 millones de personas–, por lo que cumple una importante función en la divulgación del conocimiento, así como en el desarrollo de programas de cultivo y propagación de especímenes endémicos, raros o en situación de vulnerabilidad.

Hasta la fecha ha desarrollado protocolos de cultivo, por métodos convencionales, de más de 70 variedades de cactáceas y 14 de crasuláceas en declive poblacional, y mediante técnica in vitro de por lo menos, 62 especies, de las cuales 42 son consideradas como amenazadas.

Para festejar el medio siglo del Jardín Botánico, Caballero Nieto anunció la realización durante este año de seminarios, foros, recorridos y exposiciones en las que participarán especialistas e investigadores del Instituto de Biología de la UNAM, así como de otras instituciones y centros de investigación.