Ciudad Juárez, Chih., 26 de febrero. Entre 40 y 60 por ciento de la droga que se consume en Estados Unidos ingresa en forma ilegal por esta región fronteriza, de acuerdo con información de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) en El Paso, Texas.

Los estupefacientes son trasladados, principalmente, escondidos entre las mercancías de varios de los cientos de tráileres que a diario cruzan la zona, lo que dificulta su localización.

Andrea Simmons, vocera de la FBI en El Paso, explicó que los cargamentos de mariguana o cocaína –las drogas más solicitadas– no se quedan en esa ciudad texana, ya que son trasladadas a otras urbes de Estados Unidos, donde se eleva su costo.

Por ejemplo, citó, un kilogramo de cocaína cuesta 19 mil dólares en Ciudad Juárez; en El Paso el precio aumenta a 21 mil, pero si es llevada a otras entidades estadunidenses su costo se eleva a 38 mil o 45 mil dólares.

Los narcotraficantes ingresan la droga a Estados Unidos escondida en los motores, dobles fondos y paredes falsas de los tráileres; también contratan personas para que la trasladen en vehículos o incluso en el cuerpo.

Fuentes de la Patrulla Fronteriza revelaron que los narcotraficantes contratan niños y mujeres, a quienes ofrecen una determinada cantidad de dinero por pasar la droga. Les aseguran que no pasará nada, lo cual es falso, porque las leyes estadunidenses son muy estrictas.

El año pasado, la corporación estadunidense decomisó cargamentos de droga con valor calculado en 70 millones de dólares, la mayoría en carreteras de El Paso, Texas.

Las penas para quienes son sorprendidos cruzando droga pueden alcanzar hasta 20 años de prisión. Además, según la FBI, existe el riesgo “de ser asesinado por el cártel”, comentaron las fuentes.

Según el reporte de las autoridades estadunidenses Estrategia Nacional por el Control de las Drogas 2009, “el enfrentamiento entre el gobierno mexicano y las redes armadas del narcotráfico provocó que se redujera el tráfico de cocaína, heroína, metanfetaminas y mariguana, y que aumentara el precio, al menos, de las drogas duras.

La eficacia de estos esfuerzos puede indicarse con los altos precios de la cocaína y la metanfetamina, disminución de pureza (calidad) de las drogas; caída de decomisos en los puertos de entrada de la frontera y aumento de la violencia entre las organizaciones del narcotráfico en México, señala el informe.

De acuerdo con el documento, los decomisos de enervantes durante el trayecto a Estados Unidos, incluido territorio mexicano, se incrementaron 25 por ciento respecto del año anterior. Los aseguramientos de cocaína, cuyo destino era el país del norte, también aumentaron en forma significativa.

El reporte anual, entregado por la Casa Blanca, indica que una de las metas del gobierno estadunidense es disminuir el tráfico de cocaína 2.5 por ciento cada año.