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Eugenia León, Astrid Hadad y Regina Orozco se presentarán mañana en el Metropólitan

Tres cantantes asesinas que no fueron digeridas por la industria

No está mal el concepto porque la voz es un arma, con ella puedes matar el miedo, la desesperanza, la depresión

Cada una tiene su público, pero vernos juntas será una sorpresa

 
Periódico La Jornada
Sábado 28 de febrero de 2009, p. 8

Bajo el largo nombre de Mujeres mexicanas, cantantes asesinas, el domingo primero de marzo se presentarán en concierto Eugenia León, Astrid Hadad y Regina Orozco, quienes interpretarán algo de lo mejor de su repertorio, pero sin proyectar vibras de violencia, aclararon en entrevista por separado las dos primeras, pues se definieron como pacifistas.

El espectáculo comenzará a las cinco de la tarde, una hora adecuada para acudir con la familia al Teatro Metropólitan. Eugenia León expresó: El nombre del concierto es un poco provocativo, aunque nosotras no lo inventamos. Fue el productor.

Placer e inteligencia

“El nombre nos brincó un poquito porque en estos tiempos violentos lo que menos quieres es más violencia. Además, Astrid, Regina y yo somos bien pacíficas y, finalmente, nuestro canto convoca a cosas constructivas, sanativas, al abrazo fraterno... a lo mejor sí a un estado de mayor conciencia sobre muchas cosas.

“También al placer, pero un placer donde está la inteligencia, donde hay un compromiso generoso con causas importantes, humanas y sociales. Así que lo de asesinas sí nos brincó al principio, pero finalmente estamos acostumbradas a darle la vuelta al asunto. Uno podía haber dicho que no, pero también empiezas a crear un discursos simpático e interesante sobre este título.

Las tres nos apreciamos y hay admiración y afecto; tenemos historias no exactamente iguales, pero hemos sido independientes y hemos trabajado con una actitud casi autogestiva. Siempre con la convocatoria de los grupos que creen en tu proyecto, pero que hemos gestado cada quien por su lado, más allá de las empresas, las disqueras y las televisoras, e incluso más allá de los partidos políticos.

Desde el punto de vista escénico, añadió, Astrid y Regina han creado su propia presencia y son muy buenas actrices: crean el concepto de cabaret a su modo, con una inteligencia y gracia únicas. “Estamos acostumbrados a ver artistas que –haya o no talento– son iguales; se globaliza e industrializa la imagen de los artistas, el concepto y la identidad; hablan de un México que no reconozco, si es que hablan de México.

“Hablan de sus canciones y me suena haber oído a los artistas de hace 40 años; o sea, con un arte envejecido, nada más con una imagen aparentemente renovada, con nuevos cortes de pelo, más cirugías, modas aparentemente al modo de hoy, pero no es más que arte envejecido.

“Entre los nuevos valores te encuentras cosas interesantes, pero de repente con un lenguaje que no entiendes. Son imágenes que de repente me recuerdan mucho los inicios de los 60, juegos literarios demasiado personales. Con todo, hay gente de valor que está haciendo su trabajo, generosa, preocupada por su comunidad, por renovar o conservar la música de México.

Nosotras estamos inmersas en ese grupo de gente que ha hecho las cosas... ¡incluso somos unas sobrevivientes de la industria. Hemos estado, pero no hemos sido deglutidas. Hemos salido, a lo mejor, con raspones, pero ahí estamos.

Aclaró que el espectáculo no será unitario.

Cada quien lo suyo

Astrid Hadad dijo sobre el tema: “Cada quien presenta lo suyo y al final estamos las tres juntas cantando. Inicia Regina, sigo yo y luego Eugenia. Esto se le ocurrió a un productor joven, quien nos llamó y a mí me pareció bien.

“A mí, eso de cantantes asesinas me pareció terrible porque yo soy totalmente antiviolencia. Vi la serie Mujeres asesinas porque la escribe mi amigo Carlos Pascual y porque me regaló el video, pero luego me puse a pensar que no está mal el concepto porque la voz es un arma.

“Quiero decir: es un arma como la poesía, como la palabra. Con la voz puedes asesinar el miedo, la desesperanza, la depresión; con la voz y el humor se puede asesinar muchas cosas, sin violencia. La sorpresa es lo que vamos a cantar, pero habrá temas de amor, rancheras.

Ya sabemos cómo está la cosa de la vida, somos combativas, siempre tratamos de dar algo más que un simple espectáculo, algo que tenga que ver con este país al que amamos profundamente y que reflejamos en nuestros espectáculos. Tampoco seguimos ninguna moda, simplemente queremos decir algo en nuestras presentaciones.

El espectáculo durará unas dos horas. Cada una tiene su público, y aunque los seguidores de Regina y los míos se pueden parecer más, por lo que hacemos, será interesante vernos al final. Eso sí será una sorpresa. Así que mejor vayan.