San Cristóbal de Las Casas, Chis., 27 de febrero. Habitantes del ejido San Quintín, municipio de Ocosingo, acordaron prohibir la presencia de integrantes del Ejército mexicano después de las 19 horas en las calles del poblado, en protesta porque la semana pasada nueve de ellos, en estado de ebriedad, escandalizaron, hicieron disparos de arma de fuego y se introdujeron sin permiso en una tienda.

En cartas dirigidas al presidente Felipe Calderón y a los altos mandos militares, las autoridades comunitarias de filiación priísta pidieron el retiro de los soldados de San Quintín, uno de los poblados más grandes, donde la Secretaría de la Defensa Nacional tiene uno de sus principales cuarteles en la selva Lacandona.

Exigimos la desmilitarización inmediata para que vivamos en paz, manifestaronm no sin amenazar con pasarse a las filas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional si no es atendida su demanda.

El Ejército Mexicano que está en esta zona de conflicto no está resguardando el orden, sino generando violencia y desestabilizando el estado de derecho y presionando; ya no lo necesitamos, pues lejos de traer paz generan violencia, que se retiren, asentaron las autoridades luego de una asamblea con toda la comunidad.

El 19 de febrero, cuando celebraban el Día del Ejército, ocho soldados ebrios allanaron la tienda de Jacobo Hernández, a quien golpearon y amenazaron, por lo que las autoridades y decenas de habitantes los retuvieron. Cuando otros uniformados trataron de rescatarlos, atraparon a uno más. Los nueve fueron encerrados en la cárcel del ejido y luego de una negociación con autoridades civiles fueron puestos a disposición de un agente del Ministerio Público Federal con sede en la cabecera de Ocosingo, ubicada a más de cuatro horas en vehículo.

Tras recordar que el ejido le proporcionó tierras al Ejército para que construyera su cuartel en San Quintín, las autoridades manifestaron que en 1994 los pobladores de ese lugar no participaron ni simpatizaron con los zapatistas.

Reiteraron: La guardia nacional encabezada por el presidente de México está violentando los derechos de los mexicanos; los delincuentes están en el gabinete y nosotros, la clase baja, somos gente de paz.

Por eso, subrayaron, “pedimos la desmilitarización inmediata, para que vivamos en paz, pues ya no podemos salir a las calles por estarnos cuidando de la ola de violencia.

La asamblea general manifestó que después de las 19 horas queda prohibido que el personal militar esté paseando dentro de este poblado, concluyeron.