Campo Lejeune, 27 de febrero. El presidente Barack Obama informó hoy que el anunciado retiro de las tropas de combate estadunidenses en Irak se realizará en un plazo de 19 meses y no en 16 como ofreció en su campaña electoral, que tuvo como promesa de mayor simbolismo político el repliegue militar en el país invadido en marzo de 2003.

Agregó que las fuerzas armadas estadunidenses saldrán completamente de territorio iraquí el 31 de diciembre de 2011, según lo pactado por su antecesor, George W. Bush, y el primer ministro de Irak, Nuri Maliki, en negociaciones realizadas el año pasado.

Antes, el 31 de agosto de 2010, Estados Unidos dará por terminadas las operaciones de combate en Irak, dijo Obama en un discurso pronunciado ante marines en una base militar de Carolina del Norte.

Un total de 142 mil soldados conforman las fuerzas de ocupación en Irak, donde la disminución de las acciones de guerra han permitido restar 30 mil hombres en los últimos 10 meses.

A partir del primero de septiembre de 2010, permanecerá en Irak una fuerza de 35 mil a 50 mil soldados que tendrán labores limitadas, dijo Obama, quien tiene de secretario de Defensa a Robert Gates, ex director de la CIA, designado por Bush en 2006 y autor del cronograma de retiro de tropas anunciado por el mandatario.

Fuentes de la Casa Blanca dijeron que los militares que sigan hasta el 31 de diciembre de 2011 se ocuparán de la asesoría y el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad iraquíes, incluidos los 260 mil hombres que a la fecha tiene el Ministerio de Defensa.

Los planes de Obama fueron bien recibidos hoy por el senador John McCain, republicano y ex aspirante presidencial en 2008, pero la lideresa demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, dijo que no se justifica que haya 50 mil tropas en Irak, puesto que para la transición serían suficientes entre 15 mil y 20 mil.

Uno de los principales focos de conflicto que quedan en Irak se ubica en la región kurda, fronteriza con Turquía, donde hay un movimiento independentista.

Líderes políticos del Kurdistán iraquí han expresado públicamente su interés por la permanencia estadunidense, toda vez que Maliki –miembro de la mayoría árabe chiíta– ha enviado tropas no kurdas a los alrededores de Kirkuk, Mosul y Khanaqin, principales localidades de la provincia norteña.

En casi seis años, han muerto 4 mil 200 militares estadunidenses en Irak, la mayoría después del primero de mayo de 2003, cuando Bush declaró finalizados los combates de la invasión y dio inicio a la guerra contra el terror, cuyos enemigos han sido grupos islámicos como Al Qaeda (muchas veces identificada como aliada de la minoría sunita, a la que perteneció el depuesto Saddam Hussein).

Obama no precisó en su discurso a cuál de las dos guerras desatadas por Bush se refirió, pero aseguró que en 2011 comenzará una nueva era de liderazgo y compromiso en Medio Oriente.

Paralelamente, la Casa Blanca dio a conocer que el nuevo embajador en Irak será Christopher Hill, un experimentado negociador de asuntos militares y políticos en Kosovo y Corea del Norte.

Según el sitio en Internet del diario The Washington Post, el discurso del presidente fue recibido con aplausos condescendientes por los marines que lo escucharon, quienes realmente se entusiasmaron cuando anunció un aumento salarial para los soldados.

Ésta fue la primera alocución ante militares de Obama, quien según un tribunal de Illinois –el estado adoptivo del mandatario– recibió una carta manchada con sangre HIV positiva en la capital estatal, Springfield, donde residió como legislador local. El remitente fue Saad Bedrie Hussein, un refugiado etíope que pedía ser invitado a la toma de posesión el 20 de enero pasado, lo cual no logró.