En el Distrito Federal 60 por ciento de los 632 puentes peatonales ubicados en vías rápidas no se utilizan por la inseguridad que representan, ya que están invadidos por vendedores ambulantes y basura, padecen falta de iluminación y mantenimiento, y representan un calvario para las personas de la tercera edad o discapacitadas, informó Bernardo Baranda Sepúlveda, director en México del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés).

Es preocupante, comentó, que cuando las ciudades deben facilitar más la vida a la gente, “aquí se las compliquemos y estemos colocados como uno de los centros poblacionales con mayor número de estructuras, pero sin utilizar, porque la gente prefiere torear los carros que subir escaleras rotas y jugar al equilibrista porque los puentes carecen de estabilidad o sus barandales están sueltos”.

En entrevista, destacó que los resultados son graves, con siete peatones u automovilistas lesionados o muertos por accidentes de tránsito en promedio diario, convirtiéndose en la tercera causa de mortalidad y segunda de orfandad, porque se le da preferencia al auto, no a la gente, a quien le construimos estructuras después de echar a andar una nueva vía, que en lugar de reducir los accidentes, los aumentan. Así que hoy tenemos que 30 por ciento de los percances son cerca de un puente.

Por lo cual no recomendamos la colocación de más puentes, sino de alternativas como los semáforos, pues ya es tiempo que el peatón esté en primer lugar, afirmó.

Para ello se realizará una investigación conjunta con los institutos de Geografía de la UNAM y Nacional de Salud Pública en torno a la utilización de los puentes de Eje Central, Tlalpan, Zaragoza, Constituyentes, Cuauhtémoc, Paseo de la Reforma, y Anillo Periférico.