Guadalajara, Jal., 1º de marzo. Al cumplir hoy su segundo año como gobernador de Jalisco, el panista Emilio González Márquez ensalzó los resultados de su administración en empleo, seguridad pública e infraestructura, y dejó de lado asuntos como la frustrada donación de 90 millones de pesos para edificar un santuario cristero y las injurias a sus críticos en abril de 2008.

Durante la inauguración de un nodo vial en Zapopan, tampoco habló sobre los donativos de recursos públicos a medios de comunicación electrónicos y empresas trasnacionales, ni de la propuesta de repartir condones únicamente entre homosexuales por ser gente en condiciones de alto riesgo. La evaluación, dijo, debe hacerse con base en indicadores de impacto, y el más importante, dijo, es el empleo. Jalisco es de los estados que mejor resisten los problemas económicos, pues el año pasado cerramos con un crecimiento neto de más de 10 mil empleos. Reconoció que al comienzo de 2009 hubo una baja, pero menor a la pronosticada. Yo diría que, siendo años buenos, aún falta lo mejor.

Por otro lado, pese a que cuatro personas aparecieron muertas en la zona metropolitana de Guadalajara entre sábado y domingo, González Márquez afirmó que en seguridad pública estamos mejorando y han disminuido los robos a negocios y casas habitación, aunque no mejoramos en robo a vehículos particulares y de carga.

Éste es un gobierno planeado para seis años, pero desde el primero está demostrando, mediante estrategias, que es consistente, y lo que viene para 2009 es continuar lo que venimos haciendo: apoyar la generación de empleo, la movilidad; invertir en infraestructura y atender a las familias que menos tienen.

Sobre los errores de su administración, dijo que han sido simples omisiones. Lo que en ocasiones lamento es que no hayamos ganado tiempo haciendo cosas, como en el tema de la rendición de cuentas; ahí creo que tenemos un error de omisión, dijo.