Jueves 5 de marzo de 2009, p. 29
La Haya. El avión de Turkish Airlines que se estrelló el 25 de febrero antes de aterrizar en Amsterdam tuvo una falla en el altímetro, a lo que se sumó que los tres pilotos de la nave no reaccionaron de inmediato, dijo la Oficina de Investigación holandesa. El altímetro indicaba que el avión se encontraba a una altitud menos ocho pies en lugar de mil 950 pies, lo que influyó directamente en el acelerador automático que da más o menos potencia durante el descenso
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