Ramallah, 4 de marzo. La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, criticó aquí este miércoles los planes israelíes para demoler viviendas palestinas en la parte árabe de Jerusalén, y reiteró el apoyo de su país a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y de una solución de dos estados para la paz en Medio Oriente.

Tras reunirse con el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, Clinton calificó de inútil la prevista destrucción de más de 80 viviendas árabes, y aseguró que esta cuestión será planteada al nuevo Ejecutivo de Israel y al gobierno municipal de Jerusalén, al tiempo que prometió un seguimiento respecto de la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania.

En conferencia de prensa con el presidente palestino en la ciudad de Ramallah, la jefa de la diplomacia de Estados Unidos también expresó el apoyo de su país a la ANP como único gobierno legítimo del pueblo de Palestina y como socio para las negociaciones de paz en la región.

Abbas, a su vez, pidió el compromiso de los dirigentes israelíes con la solución de dos estados en el conflicto israelí-palestino, demandó el fin de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y de las demoliciones en Jerusalén, así como la reapertura de los pasos fronterizo entre la franja de Gaza, para que Israel pueda ser considerado socio de paz.

A Irán –principal apoyo internacional de Hamas– Abbas lo llamó a no entrometerse en los asuntos internos de los palestinos, en coincidencia con la inauguración, en Teherán, de una conferencia que tiene la finalidad de recabar fondos para la franja de Gaza, devastada a consecuencia de la ofensiva del ejército israelí en diciembre y enero pasados.

De su lado, unos 20 escritores e investigadores israelíes, laureados con el Premio de Israel, exigieron un alto en las demoliciones de casas de ciudadanos árabes en la parte oriental de Jerusalén, en una carta enviada al alcalde de esa ciudad, Nir Barkat.

Mientras, la continua intervención militar israelí en la franja de Gaza causó este miércoles la muerte de dos activistas de Jihad Islámica y otros cinco palestinos heridos por un ataque de la aviación contra el vehículo en que circulaban militantes en el norte de la franja de Gaza. También continuaron los bombardeos contra túneles en la ciudad de Rafah.