México tiene fuerzas de seguridad suficientes para controlar al narcotráfico, y a pesar de un sangriento estallido de violencia y ejecuciones en Ciudad Juárez, Chihuahua, no es necesario reforzar la frontera estadunidense con tropas, afirmó el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora.

El fin de semana pasado, el gobierno mexicano envió 5 mil soldados y policías federales para apuntalar los operativos en Ciudad Juárez, los que se agregaron a los 2 mil que ya estaban allí, apostados en la frontera con Texas, donde la guerra de cárteles de la droga convirtió el lugar en una ciudad fantasma por las noches.

Nos hallamos profundamente preocupados por lo que está ocurriendo en Ciudad Juárez, dijo Medina Mora. Ciertamente pensamos que el Estado mexicano tiene una capacidad mucho más grande que cualquier grupo criminal o de cualquier combinación de estas organizaciones criminales, agregó.

Ciudad Juárez, puerta de entrada clave para la droga a Estados Unidos, es una zona de combate entre las huestes del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, y la organización de Vicente Carrillo Fuentes.

La situación se agudizó a tal grado que el gobernador de Texas, Rick Perry, pidió al gobierno estadunidense que envíe tropas a la frontera con México por temor a que la violencia se extienda a Estados Unidos, donde la semana pasada fueron capturados medio centenar de miembros del cártel de Guzmán Loera.

No creemos que eso sea necesario, dijo Medina Mora, al referirse a la solicitud de Perry. El gobierno piensa que, del lado mexicano, nuestro país cuenta con suficientes capacidades y despliegue de fuerzas.