La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green, consideró necesario que la cancillería negocie con los representantes del gobierno de Francia que el presidente Nicolas Sarkozy no toque el tema de la ciudadana francesa, juzgada y condenada en México por secuestro, durante el discurso que pronunciará en Xicoténcatl el lunes próximo.

Legisladores de todas las fuerzas políticas están preocupados por la posibilidad de que, durante la sesión solemne en que será recibido, el presidente de Francia pudiera referirse a ese asunto, que en su país se ha politizado a grado tal que se pidió a Sarkozy exigir la extradición de Florence Cassez a pesar de los hechos criminales en que participó con su novio, el jefe de una banda de plagiarios.

Sería una pena que Sarkozy usara su tiempo en el Senado para aludir a un tema que no es materia del Congreso mexicano y que ya ha sido juzgado por el Poder Judicial, expresó Green.

Sin embargo, durante una reunión privada, previa a la sesión del pasado jueves, senadores del PRI valoraron los escenarios posibles, entre ellos que Sarkozy abogue por la secuestradora, ya que tiene encima a diversos sectores en Francia, entre ellos al Poder Legislativo, que se oponían a su viaje a México, y cuando éste se concretó le pidieron tratar el tema de la repatriación de Cassez.

Entrevistada al respecto, Green consideró que Sarkozy es un político que tiene en cuenta la repercusión de sus discursos y debe entender que en el Senado no se puede discutir el caso de una ciudadana condenada a 60 años de prisión por el delito de plagio.

La ex secretaria de Relaciones Exteriores expuso que no procede la extradición de Cassez, porque ya tiene una sentencia, además de que interpuso algunos recursos legales. En todo caso, explicó, cuando éstos se hayan desahogado, ella o el gobierno de Francia pueden solicitar que la pena sea cumplida en su país, de acuerdo con un convenio suscrito por ambas naciones.

Sobre las críticas en Francia al proceso judicial, señaló que aun si hubiera habido fallas de la justicia mexicana, Cassez participó en uno de los delitos que más golpean a la población, que es el rapto. Alegar desconocimiento del hecho de que su novio era un secuestrador no parece suficiente.

Agregó que aunque no es abogada entiende que si Cassez ya tiene sentencia y se le encontró con el jefe de la banda, es difícil que una institución en otro país pueda encontrar que en México no se procedió conforme a derecho.