Chilpancingo, Gro., 7 de marzo. Este sábado se cumplió un mes de la desaparición del albañil Salvador Nava Torres en un retén que instalaron elementos del 93 batallón del Ejército Mexicano, con sede en Tlapa, en la región de la Montaña, sin que ninguna autoridad informe sobre su paradero, denunciaron su esposa, Elvia Franco Mercado, y su hermana Jazmín Nava en una conferencia de prensa ofrecida en Chilpancingo.

Acompañadas de Javier Monroy Hernández, coordinador del Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero, las mujeres dijeron que hubo testigos de que Salvador fue visto en un camión militar y que tenía puesta una capucha.

Monroy Hernández recordó que al momento de su detención –junto con otras tres personas que posteriormente quedaron en libertad–, a las 21:30 horas del 7 de febrero, Salvador Nava vestía playera negra con franjas transversales y pantalón gris de la empresa Coca-Cola y calzaba mocasines color miel.

Fue detenido cuando circulaba cerca del punto conocido como la Y, en un retén del 93 Batallón de Infantería y se lo llevaron. Dos horas antes, a las siete de la noche, se le miró por última vez.

Días después del secuestro, sus familiares se pudieron comunicar con él vía telefónica y solamente alcanzó a decirles que se fueran de Tlapa, que después llegaba.

Oriundo de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, Salvador Nava tenía dos meses trabajando como peón en la reparación de la carretera que va de Tlapa al municipio de Metlatónoc.

Monroy Hernández afirmó que los familiares del albañil denunciaron que desde que visitaron las instalaciones del 93 Batallón de Infantería, con sede en Tlapa, se desató una campaña de persecución en su contra: primero les dijeron que no estaba ahí, pero en una segunda visita un oficial reconoció que Salvador había sido detenido junto con otras tres personas.

El coordinador del Comité de Familiares dijo que existe temor entre los parientes del albañil debido a que elementos del Ejército Mexicano se llevaron la credencial de su hermano Luis Ángel Nava, quien vive y trabaja en Tlapa, y temen que se lo quieran llevar, y aquí, en Chilpancingo, en la casa de la mamá de Salvador Nava, en días pasados se observaron dos (camionetas) Hummer con varios soldados a bordo, como si estuvieran vigilando el inmueble.

Monroy destacó que la familia levantó una denuncia con la averiguación previa FEIDG/002/2009, en tanto que el 10 de febrero pasado, junto con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, interpusieron el juicio de amparo 196/2009-1 y presentaron una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero, que quedó registrada con el oficio 181/2009-16.

Tan sólo de diciembre del año pasado a la fecha ocurrieron seis desapariciones. Apenas ayer familiares de Jesús Bello Moreno, que se desempeña como velador de las oficinas de la Secretaría de Educación en Guerrero, denunciaron que desapareció el 17 de diciembre, cuando llegaba a trabajar, desde entonces no saben de él, y que no habían denunciado el caso por temor a las represalias, concluyó.