Torreón, Coah., 8 de marzo. Tras un emotivo, nivelado y vibrante partido, Santos y Cruz Azul dividieron puntos, al empatar a dos goles. Sin embargo, la peor parte la llevó el conjunto lagunero, porque cayó al fondo del primer pelotón, con 10 puntos, mientras La Máquina es tercera en el grupo de la muerte, con 11 unidades.

De principio a fin el cotejo capturó la atención del público que llenó el estadio Corona, pues apenas corría el minuto dos cuando el argentino Emanuel Ludueña hizo un par de quiebres para eludir a los zagueros cruzazulinos y coronó su gran jugada con el primer gol del encuentro.

Aún había alborto y fiesta en el graderío cuando segundos después Jaime Lozano cimbró el marco defendido por Miguel Becerra; el robusto portero nada hubiera podido hacer, pero el tiro del Jimmy pegó en el travesaño.

El ímpetu del cuadro visitante estaba a tope; heridos en su amor propio, los Cementeros perseguían el esférico con la mirada fija en el marco de un Becerra que padecía el calor, el sobrepeso y el intenso fuego enemigo.

Becerra tuvo algunos titubeos que pusieron en peligro su arco y vivió apenas contados lapsos de calma, cuando sus compañeros llevaban el balón al extremo contrario de la cancha.

Al minuto 39 Luis Landín cobró con inteligencia un tiro libre, comprendió la dificultad de Becerra para agacharse –con su gran estatura y casi 90 kilogramos–, así que mandó un disparo raso que pasó por debajo de la barrera y al que nunca llegó el guardameta santista, en actividad por la lesión del titular Oswaldo Sánchez.

Para el segundo tiempo el vertiginoso ritmo se mantuvo, y de nueva cuenta los de casa tomaron la delantera con anotación de Christian Benítez, quien aprovechó un tiro centro de Iván Estrada.

El atacante ecuatoriano había acompañado la jugada desde medio campo y tan sólo tocó el esférico con el pie derecho para darle dirección hacia la meta defendida por Yosgart Gutiérrez, al minuto 53.

Reacciona el arquero

Becerra por fin se puso a la altura de las exigencias, se empleó a fondo y en varias ocasiones hizo atajadas importantes, mientras el resto de los albiverdes buscaban producir más daño vía contragolpes, largos servicios en busca del veloz Benítez, quien fue encarado en más de una ocasión por un Yosgart que derrochó valor ante el peligro.

Los técnicos comenzaron a realizar cambios. El visitante Benjamín Galindo buscó el empate por conducto de Pablo Zeballos y Gerardo Lugo, más tarde metió a Alejandro Castro. En el banquillo local, El Travieso Daniel Guzmán dio actividad a Darwin Quintero, Francisco Torres y Pedro Quiñónez.

Landín, quien conforme pasan las fechas se ve con mayor soltura, llevó peligro hacia la meta de Becerra, pero fue Alejandro Vela el encargado de conseguir la igualada, al minuto 86. Gerardo Lugo, quien había entrado por Jaime Lozano al minuto 67, dio un pase exacto para Vela, quien con preciso cabezazo clavó la pelota junto al poste derecho de la meta santista, para el 2-2; enseguida recibió cartón amarillo por quitarse la playera.

En la agonía del encuentro, Benjamín Galindo sacó a Alejandro Vela e ingresó a Alejandro Castro en táctica dilatoria. En adelante hubo tibios intentos; los 22 jugadores parecían fundidos, deshidratados y conformes con el empate.