Denver, 11 de marzo. Con las reservas del caso, ya que Bolivia desarrolló un pésimo partido y desde el minuto 30 se quedó con 10 jugadores, la selección mexicana de futbol goleó 5-1, en uno de sus mejores encuentros bajo la dirección técnica del sueco Sven-Goran Eriksson.

Matías Vuoso se convirtió en pieza clave para que el Tricolor se rencontrara con el gol, al anotar en los minutos 25 y 59, y fue acompañado en el marcador por Leandro Augusto (33), Sergio Santana (72, de penal) y José María Cárdenas (85). Por los bolivianos descontó Didí Torrico (68).

El encuentro sirvió de preparación para el representativo mexicano, de cara a su partido del próximo 28 ante Costa Rica, en el estadio Azteca, rumbo a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, y también para el boliviano en la eliminatoria sudamericana.

La balanza se inclinó en favor de los mexicanos desde la primera parte, en el estadio Dick’s Sporting Goods Park, que registró buena entrada, pese a la temperatura de cero grados centígrados. Apenas corría el primer minuto de juego y el portero Arias tuvo que apagar el grito de gol con una estupenda atrapada, tras un remate de Omar Bravo en el área de Bolivia.

En cambio, para el guardameta Guillermo Ochoa fue prácticamente un día de campo la etapa inicial. Únicamente tuvo un susto al minuto 15, cuando Walter Flores mandó un fogonazo desde fuera del área, y Memo se recostó a su izquierda para desviar el balón.

El que no tuvo descanso fue su homólogo Arias, y al minuto 24 su zaga volvió a demostrar su flaqueza. El Jagger Martínez mandó un centro desde la banda izquierda directamente al corazón del área, donde Vuoso metió un zurdazo para marcar el 1-0 y romper la sequía del Tri, que desde el pasado 12 de noviembre, frente a Ecuador, no anotaba.

Bolivia no ofreció resistencia y se dedicó más a dar patadas, lo que le valió terminar con cuatro amonestados y un expulsado en este periodo. Precisamente en la entrada de Peña por detrás a Vuoso, que le valió recibir la tarjeta roja del árbitro estadunidense Baldomero Toledo, vino el segundo tanto de los mexicanos. La falta la cobró Leandro Augusto y el balón se incrustó a la derecha de Arias.

Y hasta el olé, olé, cada que los mexicanos tocaban el balón, apareció en las tribunas.

Para la segunda mitad, los de Bolivia ya no querían regresar a la cancha, con el argumento de que el árbitro no era justo, mientras Eriksson realizó varios cambios en la alineación y se agudizó el tiro al blanco de sus pupilos. Bravo, Villaluz y Vuoso tuvieron una gran oportunidad de incrementar la ventaja, pero sólo al 59 el Toro volvió a concretar para el 3-0.

Cuando parecía que todo estaba controlado por los mexicanos vino una buena jugada de Torrico, quien se quitó a dos defensas y soltó un gran tiro a la derecha del portero Ochoa, para el 3-1.

Fue el único momento de alegría para los sudamericanos. Al minuto 70 se le treparon en la espalda a Santana dentro del área y el silbante decretó la pena máxima. El mismo Sergio se encargó de cobrarla, engañando al portero con disparo hacia su derecha. Era el 4-1.

Cuando faltaban cinco minutos para el final, Rojas llegó por el sector derecho y mandó un centro retrasado; apareció entonces en el área Chema Cárdenas y cerró la cuenta: 5-1.