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Anna Politkovskaya, la voz más crítica, fue acallada a tiros

Diario ruso denuncia complicidad en fallo absolutorio de asesinos de una periodista
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 12 de marzo de 2009, p. 32

Moscú, 11 de marzo. Al lanzar una acusación grave, uno de los diarios rusos más influyentes afirma que, en el reciente juicio contra cuatro presuntos implicados en el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, la fiscalía –en lugar de presentar pruebas concluyentes de la culpabilidad de los imputados– desacreditó a la víctima ante los miembros del jurado popular, que emitieron una sentencia absolutoria.

Bajo el título Matar es poco –síntesis impecable de la denuncia que formula el reportero Vadim Rechkalov–, el diario Moskovsky Komsomoliets, el popular MK con una tirada de 2 millones 111 mil ejemplares, publica parte del contenido de un disco compacto que preparó para los miembros del jurado la Procuraduría de Rusia sobre el crimen que, hace dos años y cinco meses, acalló a tiros la voz más crítica de este país.

El CD, después de ser visto por quienes tenían que verlo, desapareció misteriosamente de los materiales del juicio, pero Rechkalov asegura tener una copia.

Acompañado de diapositivas extraídas del disco, el reportaje del MK, cuidadoso de no traspasar el límite que impone sanciones por revelar secretos del sumario, se centra únicamente en el capítulo correspondiente al perfil de la víctima, una presentación en formato PowerPoint que, en opinión del diario, no sólo distorsiona la información, sino calumnia a la periodista asesinada, lo cual pudo haber influido de modo determinante en el fallo del jurado.

Tras exponer datos de orden general sobre la biografía de la periodista, la procuraduría enfatiza que Politkovskaya tenía doble ciudadanía de Rusia y Estados Unidos, tras obtener en 1998 pasaporte estadunidense por haber nacido en Nueva York cuando su padre trabajaba como diplomático en Naciones Unidas.

Expone Rechkalov: “En la segunda diapositiva, la verdad se presenta de manera peor que si fuera mentira. En la parte superior izquierda, se ve la foto de un pasaporte estadunidense y se lee con grandes caracteres: ‘En aras de este documento la persona tiene que jurar lealtad a Estados Unidos’”.

Más adelante, la procuraduría reproduce el texto del juramento que hace cualquier persona al adquirir la ciudadanía estadunidense y concluye: “(…) Se les obliga a renunciar a su patria. Es decir, Anna Politkovskaya no podía escribir sobre la crueldad de los soldados estadunidenses en Irak. Sobre Chechenia, en cambio, cuanto quisiera. En Rusia no exigimos ese tipo de juramentos de lealtad.”

La siguiente diapositiva, pretende inculcar la idea de que todas las denuncias de Politkovskaya tenían un precio fijado desde el exterior. Enumera una relación de 12 premios y reconocimientos otorgados a la periodista y sostiene que las dotaciones iban de los 10 mil dólares a los 50 mil euros.

Rechkalov demuestra que ello es una triple mentira: primero, la relación de premios es tendenciosa al excluir reconocidos galardones concedidos por sus colegas en Rusia, como si se tratara de hacer creer que la ciudadana estadunidense Politkovskaya, al renunciar a toda lealtad para con Rusia, recibía sólo premios extranjeros por exhibir en sus libros la vergüenza rusa, escribe el reportero.

En segundo lugar, al menos dos premios enumerados por la procuraduría tienen una dotación menor de 10 mil dólares (uno de 3 mil y otro de 5 mil). Y por último, un premio ni siquiera existe y fue sacado de un libro de ficción que tiene un personaje literario que se inspira en Politkovskaya. El autor del libro, que ahora vive en Italia, envió a Rechkalov un correo electrónico en el que confirma haber inventado dicho premio.

Como colofón, el reportero de MK se pregunta: ¿Por qué la fiscalía jugó del lado de los imputados? No lo sé y traté de obtener respuesta en la procuraduría. Hasta ahora no han contestado. Me atrevo a suponer que el asesinato de Politkovskaya es político y el autor intelectual está fuera del alcance de la justicia rusa.