Huehuetlán, SLP, 12 de marzo. En su primera visita del año a una región pobre, el presidente Felipe Calderón se comprometió a que antes de que concluya su sexenio todas las casas del país con piso de tierra lo tendrán de cemento, aunque no cuantificó esta meta.

A cuatro meses de las elecciones federales y de las estatales, en las que se elegirá al sucesor del panista Marcelo de los Santos, prometió echarle la mano a la gente, ya que mientras más pobre se es, más se necesita la ayuda del gobierno.

Lo primero que hizo al llegar a este municipio de la sierra Huasteca fue hacer una rápida visita a la familia Medina Santiago. En la vivienda, hecha de varas, con techo de cartón, preguntó: ¿ya quedó o qué?, en referencia a la colocación de cemento en el piso.

Ahí, frente a fotógrafos y camarógrafos, empujó una carretilla de cemento y la vació en el suelo de tierra, y así concluyó simbólicamente la entrega de pisos firmes en este municipio, con lo que declaró haber cumplido su palabra empeñada en su gira del año pasado y sentirse con tranquilidad de conciencia.

Después de subir unos metros, a bordo de una camioneta Suburban, fue recibido en la recién remozada plaza por el sonido de los tambores que tocaba un grupo de ancianos, y también por un coro de niños indígenas que interpretó el Himno Nacional.

Su auditorio se integraba sobre todo por mujeres y niños. Hombres casi no había; en este municipio son innumerables las historias de polleros que enganchan agricultores y los llevan a otras entidades del país o a Estados Unidos.

Felipe Calderón durante la conferencia México: perspectivas y oportunidades económicas en el nuevo entorno mundialFoto Guillermo Sologuren

Ante indígenas tepehuas y otomíes, se declaró convencido de que los mexicanos más que regalos, más que dádivas, más que caridades, lo que necesitamos para salir adelante, para superar la pobreza, para superar la marginación, es un poco de apoyo, una oportunidad para que con nuestro esfuerzo podamos salir adelante.

Presumió que en este sexenio se han puesto más pisos firmes que los 800 mil colocados en 15 años.

Si bien ofreció dar su mayor esfuerzo para que todas las casas del país tengan piso firme, aclaró que habrá excepciones, como las de quienes finquen en un terreno que tengan por ahí y no se alcancen a registrar en el padrón, o las de migrantes.

En respuesta a una beneficiaria de este programa, Teresa Velásquez, quien lo invitó a comerse un taquito en su casa, Calderón dijo que no era posible, porque iba a cruzar la Huasteca en helicóptero y tenía muchos compromisos en San Luis Potosí. Agregó que su equipo lo andaba regañando por visitar dos veces el mismo municipio.

Frente al titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero, el Presidente exhibió a esa dependencia, porque una señora se quejó de que no se ha construido un desayunador en Tantocoy, que en el registro oficial aparece como concluido.

Entonces, vamos a verificar eso, y por supuesto que le creo a usted, señora. Qué bueno que me dice, porque, efectivamente, a mí me pasaron un reporte distinto, expresó, y luego dio instrucciones a la Sedeso de tener una relación de los compromisos cumplidos en cada estado.