El Gobierno del Distrito Federal (GDF) no se amedrentará con las manifestaciones que integrantes de la organización Reintegración Social realizan por las investigaciones que la Procuraduría General de Justicia lleva a cabo sobre el caso Casitas del Sur, advirtió Marcelo Ebrard Casaubon.

Al ser cuestionado sobre la protesta, la segunda en esta semana, que alrededor de 300 personas realizaron en su contra frente a un hotel de Juárez por la supuesta detención ilegal y tortura de gente vinculada a Reintegración Social, Ebrard Casaubon respondió: Están molestos con el gobierno de la ciudad porque estamos haciendo valer la ley, pero tiene que rendir cuentas respecto de las niñas y los niños que estaban en ese albergue.

Tras remarcar que se actúa conforme a derecho, el Ejecutivo local advirtió: No nos van a amedrentar, simple y llanamente la instrucción que tiene el señor procurador fue en su momento proceder con toda la energía que la ley dispone y así lo haremos.

Pasado el mediodía los inconformes comenzaron a ubicarse frente de un hotel de avenida Juárez, donde Ebrard Casaubon clausuró una hora después el segundo seminario regional de Gestión de Resultados en Gobiernos Subnacionales.

Al preguntar a los inconformes qué pedían, señalaron que integraban un comité de lucha social que se dedica a hacer manifestaciones. No queremos hablar con él (Ebrard Casaubon), ya entregamos nuestro pliego petitorio al GDF, a Gobernación, que sepa el gobierno que tiene un procurador inepto.

Ante el tono de la respuesta, los reporteros les pidieron hablar con seriedad y señalar cuál era el motivo de su inconformidad. Justicia, porque se han cometido detenciones ilegales en contra de personas de Reintegración Social, acotaron.

Agradece apoyo del BID

Durante la clausura, Ebrard Casaubon agradeció el apoyo de un millón de dólares que otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a su administración, con la finalidad de impulsar la metodología de presupuesto por resultados.

En este momento de crisis, con mucha más razón debemos preocuparnos de que el ejercicio de los recursos públicos tenga los mejores resultados posibles, la obligación ética y política que tenemos ahora es mucho mayor, finalizó.