La cultura mexicana es muy poderosa, es híbrida y con sincretismos, pero si algo nos puede salvar es ella. Es necesario rescatarla, renovarla y darla a conocer, sentencia en entrevista Arturo Azuela, quien cumple un año al frente del Seminario de Cultura Mexicana, institución con gran tradición en el país.

El escritor, matemático, historiador, filósofo y periodista adelanta a La Jornada el relanzamiento de la institución para ubicarla de nuevo como avanzada en materia cultural y científica.

La actividad inaugural fue el primer Coloquio Internacional de Corresponsalías, en el que participaron representantes de 26 estados y de más de 10 ciudades de Estados Unidos, España, Centroamérica y El Caribe, que concluyó hace unos días.

A 68 años de haber sido creado por decreto presidencial, el Seminario de Cultura Mexicana agrupa a destacados artistas, filósofos y científicos, entre ellos Eduardo Matos Moctezuma, Hugo Gutiérrez Vega, Ruy Pérez Tamayo, Jaime Labastida, Julieta Fierro y Miguel Ángel Granados Chapa. Todos ellos, con la consigna de divulgar en la República lo más vigente de la ciencia y la cultura mexicanas, sin olvidar lo universal.

También revela que el seminario comenzará un programa editorial muy ambicioso, por ejemplo, Alí Chumacero nos entregó un hermoso libro con sus discursos; Ruy Pérez Tamayo uno de memorias, Fernando del Paso también nos ha entregado una serie de textos, libros magníficos que se darán a conocer a lo largo del año, con el apoyo de editoriales e instituciones educativas.

El saber no es una parcela

Asimismo, en breve se comenzará a divulgar las publicaciones del seminario que ahora se pueden adquirir en sus oficinas, pero que se extenderá a la participación en ferias del libro, como la que organiza el Instituto Politécnico Nacional y la del Zócalo en la Ciudad de México.

En un mundo multidisciplinario lo mejor que podemos enseñar a los jóvenes es la visión de que el conocimiento no es una parcela, sino que hay una unidad con múltiples disciplinas, y eso es lo que todos los días estamos practicando, explica el catedrático, con un pesado apellido a cuestas, al ser nieto del autor de Los de abajo, novela emblemática de la Revolución.

Y es precisamente en los jóvenes en quienes se busca un punto de atención, estamos organizando actividades para las nuevas generaciones y preparando cuadros mediante métodos avanzados. Ya no sólo basta con la conferencia, la exposición o el concierto, sino también con diplomados, cursos de educación continúa, licenciatura en humanidades en varias instituciones, es decir, estamos dando un salto en nuestras diversas formas de expresión y difusión cultural, señala el también ganador del Premio Xavier Villaurrutia.

El Seminario de Cultura Mexicana prepara un coloquio nacional y conferencias sobre el centenario de la Revolución y el bicentenario de la Independencia, que serán la base para preparar la publicación sobre las conmemoraciones el próximo año, en el que aportarán su obra el historiador Álvaro Matute, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y el poeta Hugo Gutiérrez Vega.

Después de un año de trabajo, en el que abundaron conferencias, diplomados, encuentros, presentaciones de libros y exposiciones gráficas, así como gran cantidad de proyectos en puerta, Arturo Azuela concluye que si el país tiene algo valioso, precisamente en estos momentos tan difíciles, es la cultura.