Francia, 13 de marzo. Los trabajadores de una planta de Sony en el suroeste de Francia retuvieron la noche del jueves al presidente ejecutivo de la unidad local del grupo japonés para demandar mejores términos en los despidos cuando se cierre su fábrica en abril.

Serge Foucher y varios otros ejecutivos de Sony fueron liberados al mediodía del viernes luego de que los trabajadores obtuvieron garantías de que formarán parte de una nueva ronda de negociaciones.

Los empleados retuvieron a los gerentes de la planta de Pontonx-sur-l’Adour en una sala de reuniones la noche del jueves y bloquearon los accesos con tres camiones y troncos de árboles, informaron las autoridades locales.

Delegados sindicales dijeron que esa era la única manera de revivir las negociaciones sobre paquetes de despido, que en su opinión no fueron lo suficientemente generosos.

Esperamos que esta vez nuestras voces sean escuchadas, dijo el sindicalista Patrick Hachaguer mientras trabajadores y los gerentes liberados subían a minibuses que los trasladaron para retomar las conversaciones en oficinas del gobierno local.

Estoy contento de estar libre y ver de nuevo la luz del día, dijo Foucher al salir de la fábrica, quien había acudido para reunirse por última vez con sus 311 empleados antes del cierre de la unidad, el 17 de abril.

Sony France anunció en diciembre el cierre de esta factoría donde se hacían cintas de video desde 1984, sin embargo, los trabajadores se quejaron de que sus indemnizaciones fueron menores a las ofrecidas en otras fábricas francesas de Sony que también cerraron y decidieron entrar en huelga.

La compañía había considerado convertir la planta para poder fabricar allí paneles de energía solar en vez de componentes magnéticos, pero abandonó el plan, enfureciendo a los trabajadores que esperaban conservar sus empleos.

La tensión se ha elevado en Francia, que, como otros países, ha sido golpeado por una ola de cierres de fábricas y despidos por la depresión económica mundial.

Protesta laboral en Portugal

Mientras tanto, en Lisboa, Portugal, este viernes tuvo lugar una multitudinaria manifestación contra la crisis económica, el desempleo y los bajos salarios, la cual, de acuerdo con los sindicatos convocantes, es la mayor protesta laboral registrada en esa capital.

La protesta fue convocada por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), organización que calculó en 200 mil el número de asistentes a la marcha.

Los manifestantes pidieron medidas contra la crisis y los despidos por cierres de empresas. La CGTP aseguró que l precio de esta situación lo pagan solamente los trabajadores.