Como trampolín usó Pumas al Atlante. En el estadio Olímpico, el negocio fue redondo para la UNAM: derrotó 3-1 a Potros, con lo que se sacudió los cuatro años y medio que tenía sin ganarle, hiló su tercera victoria consecutiva y se adueñó del liderato del grupo dos, con 16 puntos.

En soleada y calurosa tarde, el Atlante fue un rival diferente para los universitarios. El cuadro azulgrana no se encerró, salió a buscar el partido, cual si fuera local, pero dejó espacios y lo pagó con una caída, porque los dirigidos por Ricardo Ferretti supieron aprovechar la situación y demostraron que su futbol va en ascenso rumbo al cierre del torneo regular.

Durante los primeros minutos destacó el afán ofensivo del Atlante y el travesaño de Sergio Bernal salvó el cero tras un disparo de Rafael Márquez Lugo, a pase de Luis Gabriel Rey. Pumas tardó en acomodarse en el campo y tuvo su primera llegada al minuto 19, en un centro que Dante López no alcanzó a conectar, después del cual hubo gol anulado por posición adelantada de Fernando Morales.

Al 26, el defensa visitante Gerardo Espinoza frenó a Ismael Íñiguez, quien llegaba solo a la portería de Federico Vilar. El árbitro Francisco Chacón marcó penal, en polémica decisión, porque la falta se cometió en el límite del área, pero el jugador cayó dentro, y además no hubo roja para el zaguero. Seguro y con oficio, Martín Bravo cobró el tiro engañando a su compatriota, para el 1-0.

El partido se tornó parejo y ganó en emoción, con frecuentes llegadas y juego dinámico por ambos lados. Los chaparritos Christian Bermúdez y Fernando Navarro comandaron con habilidad el avance atlantista por las bandas, haciendo sufrir a la zaga local, que fue sólida. Por Pumas también destacaron Bravo, luchón en la delantera; López, con buenas asistencias, y El Zurdo Morales, quien paulatinamente fue convirtiéndose en comandante de su equipo.

En el último balón del primer tiempo y con un disparo raso, bien colocado, Bravo anotó el 2-0. Morales había desbordado por la izquierda, aguantando la pelota, hasta que el argentino se acomodó para definir a gusto.

Tras un complicado arribo al conjunto auriazul, Martín Bravo está respondiendo con golesFoto Reuters

Los Potros, que ya comenzaban a verse mermados físicamente, se fueron al descanso también desmoralizados. Para el complemento José Guadalupe Cruz redobló el ataque, al ingresar a Giancarlo Maldonado por Luis Venegas (46), pero el venezolano tampoco pesó y llegó a 10 partidos sin anotar.

Sin embargo, el Atlante siguió dando pelea y así, al 55, Gabriel Pereyra puso el 2-1, al aprovechar un error de Marco Antonio Palacios dentro del área chica. El gol revivió la alegría en la cabecera sur, donde unos mil 500 aficionados se hicieron oír.

Cuando más cerca estaba del empate, el cuadro azulgrana recibió un baldazo de agua fría. En un tiro de esquina, la defensa visitante se fue sobre los delanteros y dejó el camino libre al Pikolín Palacios, quien con sólo empujar el balón después de un largo brinco enmendó su error en el tanto anterior y puso el marcador 3-1, al minuto 69.

Algo decaído, Potros siguió buscando la portería contraria y dos veces estuvo cerca de anotar, pero Pumas pudo mantener la ventaja. El Tuca, que había ganado en control con David Toledo por Íñiguez (66), hacia el final puso a jugar a Pablo Barrera por El Zurdo Morales, quien salió ovacionado.

Veníamos con toda la intención de sacar un buen resultado y es evidente que Pumas hizo mejor las cosas que nosotros, admitió El Profe Cruz, y adelantó que los suyos ya piensan en el próximo compromiso, ante Puebla, porque no podemos quedarnos lamentando lo ocurrido esta tarde, hay que trabajar para mejorar.

Íñiguez dijo que el triunfo deja alegría en los universitarios, pero advirtió que a falta de siete jornadas no debemos confiarnos, no es suficiente todavía. De su lado, Morales comenzó a calentar los ánimos para la siguiente fecha, al asegurar que llegan con la moral alta y qué bueno que el rival es América, para demostrarles de qué estamos hechos.