El aumento en el precio del combustible y la constante depreciación del peso respecto del dólar ha colocado al sector aeronáutico en una situación vulnerable. Por ejemplo, las ventas de Aeroméxico han caído 10 por ciento en vuelos internacionales en lo que va del presente año.

En el último reporte de la aerolínea, en el que informa sobre la caída del tráfico de pasajeros hacia destinos europeos y sudamericanos, se anuncia también su decisión de apostar por el mercado interno, y la próxima apertura de vuelos hacia destinos como Tepic, Chetumal, Huatulco, Tampico y Nuevo Laredo. A esta decisión se añade la de cubrir algunas plazas que las aerolíneas internacionales han dejado a causa de la crisis del sector y la incertidumbre financiera.

Aunque estos datos son los más recientes, en el sector aéreo la crisis empezó desde 2008, tiempo en el que se han perdido cerca de 9 mil millones de pesos. Si se toma en cuenta que los activos de las empresas ascienden a 33 mil millones de pesos, la pérdida representa cerca de 30 por ciento. Además, en los últimos seis meses la aviación mexicana ha perdido 6 mil de los 32 mil empleos directos que tenía registrados en agosto pasado, producto del cierre de varias aerolíneas nacionales y el aumento en el precio de la turbosina durante todo el año pasado.

Esta tendencia en la perdida de empleos continuará, cuando menos, en los próximos meses, afectando a pilotos, sobrecargos, mecánicos, personal de tierra y administrativos, informó la Consultora de Aviación Sunderland Kuri y Asociados, apenas hace unos días. Las empresas desaparecidas en 2008 fueron Aerocalifornia, NovaAir, Alma y Avolar. Actualmente, Aviacsa enfrenta un adeudo de casi 500 millones de pesos por servicios, situación que podría llevarla a la desaparición en las próximas semanas.

Otro dato reciente sobre este difícil panorama es el reporte del Grupo Aeroportuario del Centro Norte, en el que informa que el número de pasajeros totales atendidos en sus 13 aeropuertos disminuyó 17.9 por ciento, comparado con el mismo mes del año anterior. Los 13 aeropuertos del grupo registraron una contracción, debido al impacto precisamente de la salida del mercado de varias de las aerolíneas hoy desaparecidas, y la reducción de frecuencias o cancelación de rutas.

En este contexto, la Dirección General de Aeronáutica Civil adelantó que el panorama de operaciones para el sector aéreo durante este año continuará en terreno complicado, por lo que estimó que las compañías adoptarán medidas de ajuste y serán extremadamente cuidadosas en la toma de decisiones respecto a las rutas, el gasto operativo y los precios de boletos. La situación podría empezar a mejorar hasta finales de año.