Bogotá, 15 de marzo. El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, dijo hoy que hay que acabar con el Plan Colombia, con el cual Estados Unidos ha financiado la lucha antidrogas, al considerar que tiene un costo para la dignidad del país demasiado grande, y propuso reformular la relación diplomática bilateral con dignidad y respeto mutuo.

Desde San Pedro Sula, Honduras, el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, rechazó el pronunciamento y declaró que este plan es necesario para consolidar los buenos resultados en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

El Plan Colombia cumplió su función. Ya no es necesario. Sé que esto va en contravía de lo que dicen el presidente (Álvaro Uribe) y el ministro de Defensa (primo del vicepresidente, Juan Manuel Santos), pero creo que es hora de que midamos el costo político con efectividad, aseguró el vicegobernante en una entrevista con Yamid Amat publicada en el diario bogotano El Tiempo, propiedad de la familia Santos.

Sé que el presidente y el ministro de Defensa me van a jalar las orejas, pero el costo para la dignidad del país es demasiado grande, declaró el vicepresidente.

Según el funcionario, el apoyo financiero de Washington si bien ayudó mucho y fue muy importante en un momento crítico (... su actual) costo para la dignidad del país es demasiado grande.

El trato que Colombia ha recibido por parte de sectores de la sociedad civil estadunidense y por parte de sectores del Parlamento de ese país es injusto con Colombia. Y le voy a decir algo más: es indigno, subrayó el vicepresidente.

Somos no sólo aliados y amigos (de Washington) sino el único país de América Latina donde la imagen de Estados Unidos es positiva. Sin embargo, nos maltratan, ¡y de qué manera! Ese es el costo que tenemos que evaluar frente al Plan Colombia, concluyó.

El funcionario señaló que el plan ha sido utilizado en Estados Unidos por un pequeño sector político para pedir al país sudamericano un sometimiento silencioso e inclinación reverencial.

Para Santos, un posible final del Plan Colombia no significaría una tensión en las relaciones bilaterales, sino un replanteamiento.

El funcionario lamentó que una tercera parte de los 550 millones de dólares que ha recibido su país por el Plan Colombia se va a los operadores. Nos quedan 400 millones. La mitad va a proyectos sociales, que podríamos asumir nosotros, y gran parte del resto se gasta en gasolina y transporte.

Desde hace dos años el Congreso de Estados Unidos viene recortando recursos al Plan Colombia, acordado por los presidentes Bill Clinton (1993-2001) y Andrés Pastrana (1998-2002) para la lucha antidrogas, y ampliado por George W. Bush al combate contra las guerrillas de izquierda y los paramilitares colombianos.

Según el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU presentado en febrero pasado, los cultivos de arbustos de coca, de donde se extrae la materia prima para la cocaína, aumentaron 16 por ciento en Bolivia, Perú y Colombia, los tres principales países productores.

El aumento de los cultivos fue más importante en Colombia, el principal productor mundial del alcaloide en donde, según cifras recabadas por la JIFE en 2008, el área sembrada creció 27 por ciento.