Termina una historia de 146 años; sobrevivirá manteniendo presencia en Internet
El periódico había sido puesto en venta en enero, pero no apareció ningún comprador
Martes 17 de marzo de 2009, p. 23
Dallas, 16 de marzo. El diario The Seattle Post-Intelligencer concluirá este martes 146 años de historia, al convertirse en el segundo periódico que cierra en Estados Unidos, donde la crisis económica ha afectado a la prensa escrita.
Sin embargo, el periódico sobrevivirá ahora manteniendo su presencia en Internet, en el sito seattlepi.com, lo que lo convertirá en el mayor diario de Estados Unidos en transformarse del papel a un producto digital.
La compañía The Hearst Corp. anunció este lunes que dejará de publicar el Post Intelligencer este martes, dejando sin periódico a sus 117 mil 600 suscriptores diarios.
Esta noche vamos a poner el periódico por última vez
, dijo Roger Oglesby, director del Post Intelligencer, al personal de redacción este lunes. Pero nuestro linaje continuará vivo
, aseguró.
The Hearst Corp. había puesto el periódico a la venta en enero pasado, al advertir entonces que el diario dejaría de imprimirse si no se encontraba un comprador en 60 días.
A pesar de la preocupación de líderes comunitarios en Seattle, no surgió ningún comprador. El Post Intelligencer perdió 14 millones de dólares el año pasado. Su cierre deja a Seattle con sólo un periódico diario, su rival The Seattle Times. El Seattle Post Intelligencer es el segundo periódico que cierra en lo que va del año en Estados Unidos.
Apenas el pasado 27 de febrero, el periódico Rocky Mountain News, el diario más antiguo de Colorado con 150 años de publicarse en Denver, cerró sus puertas.
Otros periódicos se mantienen aún con vida pero han tenido que asumir drásticas medidas, como declararse en bancarrota, venderse o fusionarse, acortar sus ediciones y recortar personal y salarios, ante la grave situación económica que afecta a esta industria.
La demanda por noticias no ha disminuido, pero el modelo de negocios ha cambiado drásticamente para los periódicos estadunidenses, con los anunciantes prefiriendo cada vez más publicitarse en Internet, donde los lectores están ahora leyendo la información que necesitan.