La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) exigió al gobierno mexicano que suspenda la entrada de transportistas estadunidenses a territorio nacional, y que le notifique a las empresas transportistas estadunidenses afincadas en el país el retiro de sus inversiones, en protesta por la cancelación unilateral del Proyecto Demostrativo de Transporte Transfronterizo. Además anunció que podría presentar una demanda de arbitraje mediante los mecanismos de solución de controversia previstos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La postura del gobierno mexicano y de los transportistas nacionales provocó la reacción de la Cámara Americana de Comercio (Amcham, por sus siglas en inglés), cuyo presidente Neal R. Goins hizo un llamado para que autoridades y autotransportistas de ambas naciones busquen salidas que abonen al desarrollo del comercio bilateral, sobre todo ante la crisis económica global.

Al respecto, el presidente del Comité de Políticas de Comercio de la Amcham, David Hurtado, advirtió que las partes involucradas deben ser sensibles del conflicto histórico que vive la región y el mundo. Antes que atender presiones políticas o gremiales esperamos que los gobiernos trabajen para fomentar el comercio y respetar los acuerdos alcanzados en un tema que representa la ventaja competitiva más importante en el comercio de México con Estados Unidos, que es su cercanía geográfica.

Apoyo a la decisión

Empresarios y analistas consideraron acertada la decisión del Ejecutivo mexicano de incrementar aranceles a 90 productos provenientes de Estados Unidos, porque llegó el momento de que México se ponga a la altura y contraataque las medidas que los estadunidenses han tomado de forma unilateral, incluida la campaña de inseguridad que en realidad es injustificada. Sobre todo después de casi 15 años de no respectar lo pactado en el TLCAN.

El presidente de la Canacar, Jorge Cárdenas Romo, calificó de incongruente que la Secretaría de Economía pretenda que los transportistas estadunidenses sigan operando en México bajo las reglas del proyecto, mientras el Departamento del Transporte de Estados Unidos ya notificó a los empresarios mexicanos de la anulación del proyecto.

A pesar de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es la encargada de operar el proyecto demostrativo, la dependencia no ha considerado intervenir en el caso y por lo pronto lo dejará en manos de la Secretaría de Economía.

Cárdenas Romo señaló que la industria nacional del autotransporte de carga solicita enérgicamente al gobierno de México que aplique el artículo 2019 del TLCAN, en el que se establece que cuando haya incumplimiento de lo firmado, la parte reclamante u ofendida procurará primero suspender los beneficios dentro del mismo sector o sectores que se ven afectados.

Por lo que, advirtió el empresario, las autoridades mexicanas deben abrogar el acuerdo por el que se creó y modificó la Modalidad de Servicio Transfronterizo de Carga Internacional entre México y Estados Unidos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de agosto de 2007 y el 4 de agosto de 2008, versión última mediante la que se permite la entrada de transportistas estadunidenses a territorio nacional hasta agosto de 2010, lo cual le corresponde a la SCT, hasta ahora ausente en el caso.

Enfatizó que las autoridades mexicanas deben actuar con congruencia con la medida aplicada por los estadunidenses, por lo que se debe notificar el retiro de las inversiones realizadas por empresas estadunidenses al amparo del TLCAN, ya que no es posible que la Secretaría de Economía pretenda mantener de este lado de la frontera el proyecto demostrativo, toda vez que hoy en día es inexistente el servicio de transporte transfronterizo de carga internacional.